Alonso: "Es tan difícil ganar en los videojuegos como en las carreras"

Fernando Alonso se ha ganado el respeto del resto de pilotos del mundial de Fórmula 1, dice el joven corredor; "ahora, en los entrenamientos, me dejan pasar como a uno de los grandes, me valoran como un veterano más".

En su segunda temporada, Alonso se ha subido en tres ocasiones al cajón del podio (un segundo y dos terceros puestos), todo un hito en la historia de la Fórmula 1 española. Ocupa el quinto puesto del mundial.

Alonso no se siente un novato, porque lleva toda la vida conduciendo sobre el asfalto. Tenía tres años cuando empezó con un kart que su padre había regalado a su hermana y que él aprovechó cuando casi no alcanzaba a pisar los pedales; a los siete ya arrasaba en las carreras de su categoría. "Hasta los ocho años fue un juego, pero después empecé a correr en campeonatos de Europa y campeonatos del mundo y ya se convirtió casi en una profesión".

El piloto asturiano recuerda sus comienzos: "Me divertía y ganaba carreras, y siempre había equipos que me daban la oportunidad de correr con ellos, pero nunca con la idea fija en la Fórmula 1, porque correr en karts y con monoplazas cuesta muchísimo dinero, yo vengo de una familia modesta, así que como no tenía dinero para correr nunca pensaba en llegar a ningún sitio, pero ganaba carreras y me ofrecían seguir, así que continuaba".

'Fan' de los cacharros

Alonso, de 21 años, dice perderse "en las tiendas de cacharros"; "me encantan". Aficionado a los videojuegos, "a todos los de deportes: golf, fútbol...", el joven piloto es la cara del último título de Fórmula de Sony para su PlayStation, Formula One 2003. "No tienes el viento, ni las fuerzas centrífugas que te llevan de un lado a otro en las curvas, pero en cuanto a gráficos, detalles en el volante y los bordillos en los circuitos, me ha sorprendido por su realismo", dice Alonso.

Cuando pilotaba en Fórmula 3.000, no había posibilidad de reconocer a fondo el circuito, dice, así que los videojuegos eran una ayuda. "No me gustan los juegos en los que al tercer día ya estás ganando, aquí sin embargo [se refiere al juego de Sony] es muy complicado ganar, tienes que hacer una carrera casi perfecta, como en la realidad".

"No esperaba estar tan arriba", dice Alonso, que corre con la escudería Renault. "Pensábamos que el coche tenía opciones de estar detrás de los tres equipos grandes Williams, Mcllaren y Ferrari, pero nunca compitiendo con ellos, como hemos hecho hasta ahora en el campeonato".

Porque el coche lo es todo en el mundo de la Fórmula 1, Alonso confiesa con humildad que los resultados finales "dependen muy poco del piloto, sobre todo del coche. Aunque la última palabra es tuya, hay dos o tres décimas que dependen de ti y te hacen ganar muchas posiciones en la parrilla, y algunas decisiones en carrera te hacen estar arriba, el coche cuenta demasiado en las carreras".

"Los coches son máquinas con mucha tecnología, mucha electrónica", explica, "la Fórmula 1 quizá ha perdido un poco de competitividad, adelantamientos que con coches iguales se vería más divertido". A pesar de lo cual el piloto sigue disfrutando del vértigo de pisar a fondo: "Esto no importa para el placer que siente el piloto, siempre vas a tope y crees ser el más rápido cuando das una vuelta".

Alonso se sabe joven, se siente veterano y se ve con "tiempo para conseguir el mundial". "En un futuro se supone que puedo luchar por el campeonato". El próximo sábado Alonso se enfrenta de nuevo al circuito de Silverstone.