El PP quiere reducir la presencia de prostitutas en la Casa de Campo

Primero fue alejar a las prostitutas del Parque de Atracciones y del Zoo, y ahora le toca el turno al albergue juvenil Richard Schirrmann. El consejero de Educación, Carlos Mayor Oreja, y la presidenta de la Asociación para la Atención, Prevención y Reinserción de la Mujer Prostituida (Apramp), Rocío Nieto, firmaron ayer un convenio para apartar a las prostitutas del entorno de este albergue de la Casa de Campo.

Además, el proyecto pretende "facilitar la reinserción educativa de las prostitutas", que se sitúan en busca de clientes en las zonas de tránsito entre el metro de Lago y el albergue.

El programa, dirigido sobre todo a las meretrices que tienen entre 18 y 25 años, consiste en que dos ex prostitutas (mediadoras) darán atención personalizada a las mujeres que ejercen en esa zona concreta de la Casa de Campo. El proyecto empezó a funcionar el pasado mes de mayo y, de momento, ya han conseguido que cuatro mujeres dejen la prostitución. "Las mediadoras informan a las mujeres para que se aparten del albergue y para que entiendan que es un lugar público con niños donde no debe de haber prostitución", explicó ayer Nieto. "El fin es que las mujeres se alejen, a determinadas horas, de determinados lugares, y que se informen sobre cursos y talleres", añadió.

Por ejemplo, las mediadoras intentan convencer a las prostitutas de que se aparten del albergue, recordándolas que ellas también tienen hijos como los que están en el centro juvenil y que seguro que no les gustaría que fuesen testigos del trasiego de meretrices y clientes. Además, las mediadoras informan a las mujeres sobre sexo seguro, prevención de riesgos e higiene y cuidado del medio ambiente. Las que lo desean, también pueden acudir a clases de castellano en las instalaciones que Apramp tiene en el centro de la capital.

Una conversación

Mayor Oreja aseguró que la idea surgió de una conversación con la directora general de Juventud en la que le comentó que tenían que mejorar "la situación de la zona de influencia del albergue".

Mayor Oreja, que se mostró en contra de legalizar la prostitución, afirmó que el proyecto cuenta con el apoyo económico del Gobierno regional, aunque no especificó en qué cantidad. La intención del convenio es conseguir que la mujer deje la prostitución y encuentre una nueva forma de vida. "No es fácil dejar la prostitución. El proceso es lento, sobre todo por las mafias", denunció Nieto. La presidenta de Apramp reconoció además que los cortes puntuales de tráfico que la Policía Municipal hace en la Casa de Campo han alejado a las meretrices de zonas como el Parque de Atracciones y el Zoo para trasladarlas a otras como el entorno del Teleférico. Aunque la Casa de Campo reúne el mayor número de mujeres que se prostituyen en la región, las trabajadoras de Apramp aseguraron que el Corredor del Henares empieza a ser otro de los lugares elegidos por las mafias que explotan a las mujeres.

Apramp trabaja con meretrices de la Casa de Campo desde 1994. Es una asociación sin ánimo de lucro que promueve que las prostitutas puedan reinsertarse a una nueva forma de vida.