La tripulación del Yakovlev voló 28 horas sin descanso

La tripulación del Yakovlev 42 que se estrelló el 26 de mayo en Trabzon (Turquía) con 62 militares trabajó al menos 28 horas sin descanso, lo que incumple la normativa española, que impone un límite de 18,5 horas en las circunstancias más favorables. La fatiga de los pilotos se perfila como una de las causas de la catástrofe. Según el presidente de la comisión de investigación, Umit Gendek, no se han detectado problemas en el funcionamiento del avión o del aeropuerto, y las condiciones meteorológicas eran adecuadas.

Fuentes del Ministerio de Defensa precisan que el registro de datos del vuelo (FDR), la única caja negra del Yak-42 que funcionaba, señala que el avión despegó del aeropuerto de Kharkiv (Ucrania) pasada la medianoche del 25 de mayo y se estrelló a las 4.15 del día 26 en Trabzon (Turquía). Durante esas 28 horas recorrió más de 13.000 kilómetros y realizó seis escalas: en Torrejón, Zaragoza, Estambul, Ashgabat, Kabul y Bishkek.

Es probable que el viaje fuera aún más largo: los 13.000 kilómetros corresponden a la distancia en línea recta, pero las aerovías obligan con frecuencia a dar rodeos, especialmente en zonas en las que hay que atravesar varios países y no se dispone de todos los permisos de sobrevuelo.

Aunque el viaje durase sólo 28 horas -lo que revelará el plan de vuelo y las horas de llegada y salida de cada aeropuerto-, este tiempo sería ya muy superior al que permite la legislación española. La circular operativa 16 B de Aviación Civil, de 28 julio de 1995, limita el periodo de actividad a un máximo de 18,5 horas en las mejores circunstancias. El Yak-42 llevaba dos tripulaciones completas (13 tripulantes en total) que podían turnarse a los mandos del aparato. Sin embargo, el descanso a bordo del avión, habitualmente en literas o sobre sillones, no interrumpe el periodo de actividad, según los expertos.