La policía desaloja un centro 'okupa' el día anterior a su 'inauguración'

La policía desalojó ayer, por orden judicial y en medio de un fuerte despliegue, dos edificios de Centro que desde hace un mes estaban okupados. Los agentes entraron, primero, en el llamado Laboratorio 4, una antigua sede del PSOE, en Ministriles, 11, utilizada desde el 9 de junio por los mismos jóvenes que desde 1997 han okupado ya cuatro fincas de Lavapiés para realizar actividades sociales. En el inmueble sólo había ayer tres okupas, uno de los cuales denunció en comisaría que varios funcionarios le golpearon con porras. El segundo desalojo se produjo en Santa María, 17.

Los okupas de El Laboratorio han tenido que enfrentarse a dos mudanzas en menos de un mes y medio. La primera, el pasado 9 de junio, cuando fueron expulsados del edificio de la calle del Amparo, 103, donde llevaban 18 meses desarrollando actividades sociales y culturales. La segunda, ayer. Nunca en la historia del movimiento okupa madrileño los jueces habían ordenado un desalojo con tanta rapidez (un mes después de la toma del edificio), y mucho menos dos seguidos en un mismo día.

A las ocho de la mañana, decenas de agentes antidisturbios -algunos vecinos contaron hasta 15 furgonetas llenas de policías- se apostaron en los alrededores del edificio de Ministriles, donde sólo dormían tres okupas. Frencho, uno de ellos, de 35 años, explica que oyó golpes en la puerta y, al asomarse a la ventana, vio que llegaba la policía.

"Me puse un pantalón corto y, sin tener tiempo ni para calzarme, fui a buscar un teléfono móvil para avisar del desalojo a otros compañeros, pero, antes de que pudiera encontrarlo, entraron los agentes", explica este hombre, que es quien ha denunciado que varios agentes le golpearon. De hecho, tiene varias marcas de porrazos en la espalda, la cabeza y el abdomen, como comprobó este periódico.

"Los policías venían muy nerviosos, dando voces y golpeándolo todo, y yo me los topé en la escalera cuando bajaba de la tercera a la segunda planta del edificio buscando un teléfono móvil. Fue allí, mientras ellos subían y yo intentaba bajar, cuando varios, yo creo que unos cinco o seis, me golpearon con sus porras; yo me puse las manos detrás de la cabeza y en ningún momento hice nada ni ofrecí resistencia, pero no sé qué piensa la policía que somos los okupas", relata. "Luego me llevaron a un cuarto con los otros dos chicos que estaban en el edificio, a los que no les tocaron. Pedimos que nos enseñasen la orden judicial de desalojo y que viniera la comisión judicial, que llegó a la media hora, y a partir de ahí ya nos permitieron llamar y empezar a sacar nuestros objetos del inmueble", añade.

Inauguración con teatro

A media mañana, los

okupas seguían aún con la mudanza. "Hace una semana escasa trajimos aquí ya todo el material que estaba en el almacén municipal desde el desalojo de Amparo, 103", explican Roxu y Carlos, dos de los miembros de El Laboratorio, que sienten como si hubiera una campaña antiokupas. "En algo más de un mes se han ordenado cinco desalojos en Lavapiés, el del Laboratorio, 3; los dos de hoy y otros dos más en las calles de Cervantes y Abades. Está claro que resultamos molestos", aseguran. Algunos okupas señalaron que hoy, martes, pretendían inaugurar el centro, que han estado pintando y reparando en el último mes, con la representación de la obra Alejandro y

Ana, del grupo Animalario. Este montaje parodia la boda de la hija de Aznar y de Alejandro Agag.

Este edificio de Ministriles fue okupado el 9 de junio, sólo unas horas después de que fuera desalojado el Laboratorio 3, en Amparo, 103. Se trata de una finca con dos plantas de unos 200 metros cuadrados cada una y una terraza que, hasta 2000, albergó la sede del PSOE en Centro. Después, los socialistas permutaron este local por otro en la calle de Hernán Cortes y desde entonces ha permanecido vacío. Ahora pertenece a una inmobiliaria que es la que ha pedido el desalojo a los jueces. "La forma en la que se ha procedido el desalojo no es legal, porque el juzgado [el número 15 de Madrid] no ha notificado a los okupas el auto de expulsión, por lo que no han podido recurrir", señaló el letrado de la Asociación Libre de Abogados (ALA), Antonio Segura.

Los okupas explican que decidieron entrar en este edificio, aunque llevaba muy poco tiempo vacío, "porque es un claro ejemplo de especulación con bienes sociales". "Era una antigua tahona que en 1977 fue okupada por militantes del PSOE para usarla como Casa del Pueblo; en 1981, el Ayuntamiento socialista la legalizó y poco a poco su actividad social fue decayendo hasta que el partido decidió permutarla. Creemos que un local que nació como Casa del Pueblo no puede quedar en manos de la especulación", aseguran.

Fuentes de los actuales dueños del local, la inmobiliaria Gabistema, SL, señalaron que adquirieron el edificio el pasado 30 de octubre. El local presenta graves deficiencias que pueden llevarlo a la ruina, según estas fuentes. De hecho, los trabajos de demolición comenzaron al mediodía de ayer. En este solar está previsto levantar un nuevo edificio de tres plantas.

Los antidisturbios se dirigieron después a la calle de Santa María, 17 (Centro), donde desalojaron un edificio de pisos de tres alturas que también estaba okupado por 18 personas desde hace 15 días. "Con tanto desalojo sólo pretenden exterminar el movimiento, pero no lo lograrán. A este paso, tendremos que ir a casa de Gallardón", se quejó María, una okupa.