"La verdad es que me da miedo, diez metros es mucha altura"

Un pequeño fallo en el último salto de la final, privó a Leire Santos (Madrid, 1979) y a su compañera Lola Sáez del bronce en plataforma sincronizada de 10 metros. Un error que las dejó sin medalla, pero cuartas al fin y al cabo, igualando la mejor clasificación de la historia.

Pregunta. ¿Cómo le explicaría a un profano su fallo?

Respuesta. En salto sincronizado, si las dos saltadoras hacen el salto correctamente, la sincronización se ve mucho mejor. Si una de las dos comete un fallo técnico, como hice yo, la sincronización falla también porque ya no salimos a la misma distancia, yo me quedo un poco más dentro de la plataforma, la línea de entrada ya no es la misma: Lola entra vertical y yo entro ya un poco en diagonal, girada de rotación, y eso hace que la puntuación baje.

P. Entonces, el error ya viene del inicio.

R. El error principal es en la entrada al agua, es lo que más se nota; pero los errores técnicos suelen venir de la salida del salto.

P. Para lograr una sincronización así ¿se entrenan siempre juntas?

R. No, prepararamos mucho nuestros saltos individuales porque teniendo una técnica correcta, la sincronización es más fácil.

P. ¿Cuándo están juntas?

R. Solemos hacer sincronizado una vez por semana. Para este campeonato, nos entrenamos la última semana cuatro días juntas. La sincronización no resulta difícil habiendo trabajado lo otro antes.

P. Y el ritual del chapuzón y consiguiente secado con el trapo.

R. También es para no resbalarte. Como hay saltos que haces encogida, y te coges las piernas o las manos en la entrada, hay que estar seca para no resbalar.

P. Y entre salto y salto ¿qué suele hacer?

R. Me gusta relajarme hablando con alguien. No me gusta escuchar música ni leer; no me distraen de los nervios de la competición.

P. ¿Siempre salta en 10 metros?

R. En competición, sí. Es donde más cualidades tengo. La verdad es que me da miedo porque es mucha la altura. Hay veces que me encantaría saltar bien un metro porque es menos arriesgado.

P. Cuando uno está en la plataforma ¿en qué piensa?

R. En los movimientos del salto. En un entrenamiento, pasas más nervios, más miedo, se te pasan más cosas por la cabeza: "qué alto que está esto, ahora tengo que hacer un salto más y me da un poco de miedo"... En competición, hay que estar más concentrado y huir de esos pensamientos.

P. ¿Cómo se preparan?

R. Cuando hacemos un entrenamiento diario, suele ser de tres o cuatro horas. Si hacemos dos, suelen ser de tres horas cada uno. Siempre consta de un entrenamiento en seco y otro de agua. En el seco, hacemos mucha preparación física, acrobacia, cama elástica, flexibilidad, abdominales, preparación de los músculos que utilizamos para saltar. En el agua, ejecutamos los saltos que haremos en la competición.

P. ¿Y pesas no hacen?

R. Muy poquito. Hacemos a veces trabajo con pesas, pero nada específico.

P. ¿Por qué?

R. Se pretende lograr la mayor fuerza explosiva para saltar sin que tu músculo aumente de volumen.

P. Parte de su entrenamiento se parece bastante a la gimnasia deportiva.

R. Sí. Hacemos muchos mortales, palomas...

P. En el mes que descansan ¿pierden muchas facultades?

R. Sí. Aparte de que físicamente pierdes fuerza, se pierde mucho en las sensaciones corporales. Porque nosotros, cuando vamos por el aire, tenemos mucha sensación de cómo está colocado nuestro cuerpo, de a qué distancia está el agua, el techo.

P. ¿Qué lesiones suelen tener?

R. De muñeca, de espalda, moratones, sobrecargas de golpear con el agua..., pero dicen que es uno de los deportes en los que menos lesiones se tienen.