El Mercat redujo su público a la mitad la pasada temporada

El Mercat de les Flors ha conseguido atraer hasta sus instalaciones a un total de 30.433 espectadores durante la temporada 2002-2003. La cifra supone un descenso del 50% respecto a los datos del ejercicio anterior, en el que pasaron por el Mercat 60.000 personas, y coinciden con un cambio de etapa en el teatro municipal, capitaneado por un nuevo director, Andreu Morte, y marcado por una apertura hacia nuevos lenguajes escénicos. Morte asegura que los datos entre una temporada y otra no son comparables y se muestra satisfecho por haber conectado con un nuevo público.

El nuevo director, que sustituyó en el cargo a Joan Maria Gual, dice que el Mercat está inmerso en una metamorfosis que debe conducirlo a ser básicamente un espacio para la experimentación, el riesgo y los nuevos lenguajes escénicos, y una plataforma de difusión internacional de compañías locales. En este nuevo camino, Morte ha incluido el cine y el flamenco en la programación. Además, ha potenciado la presencia de la música y ha conservado iniciativas que arrancaron con su predecesor, como Metápolis, que ya prefiguraban la línea marcada por el nuevo director. Éste asegura que el hecho de haber reducido la oferta teatral y haber apostado por espectáculos distintos al teatro de texto ha supuesto la pérdida de un tipo de público y, en su lugar, se ha ganado otro, más joven y poco familiarizado con la escena. "No hemos perdido público, lo hemos renovado", asegura. Para atraerlo, el Mercat ha inaugurado también una nueva política de precios muy reducidos.

"Estoy contento con los resultados obtenidos", aseguró ayer Morte durante la presentación de los datos de su primer ejercicio al frente del Mercat. "El balance es positivo dentro de la discreción", añadió el director, convencido de que una sola temporada no es suficiente para cumplir los objetivos marcados, y con la confianza de ir creciendo y afianzando resultados con la nueva política. Sin embargo, indicó que éste es "un teatro difícil porque es incómodo y constantemente necesita inversiones nuevas".

En cuanto a que las cifras de esta temporada no son comparables con las de la anterior, desde el Mercat se indica que en 2001- 2002 la mitad del público se obtuvo con un solo espectáculo, Bi, de Comediants, que en un mes y medio de exhibición fue visto por 27.000 personas. Este año, la oferta con mayor éxito de público ha sido la de cine, algunos espectáculos del ciclo de flamenco y el espectáculo de danza de Susane Linke y Reninhild Hoffmann, Über Kreuz.

Morte se reafirma en la necesidad de hacer de que el Mercat, de titularidad municipal, sea identificado con "una pátina de off, de alternativo", con una función complementaria de la del resto de instalaciones de la Ciutat del Teatre. El director opina que no tiene sentido repetir esquemas de programación que ya desarrollan otros teatros y en cambio resulta prioritario que "desde la municipalidad se juegue al riesgo". "Podemos volver a ser un espacio de propuestas alternativas, necesarias para la ciudad", lo cual incluye también la presentación de compañías internacionales, en la que se insistirá el próximo año, como también en la colaboración con espacios poco convencionales, como La Caldera o el Antic Teatre.

El director está satisfecho con la calidad de los espectáculos programados durante la temporada que ahora se cierra, y también con la proporción de géneros presentados: 17 montajes de artes escénicas; 11 de danza; 18 propuestas musicales; 12 de cine y 5 de art

media, una distribución que considera equilibrada. Morte cree que en el futuro debe potenciarse la coproducción con compañías locales y facilitar su contratación en el extranjero, para conseguir que el Mercat sea una plataforma de exhibición.