Colmenar Viejo da la medida

Colmenar Viejo (35.500 habitantes) es la metáfora electoral de Madrid. Esperanza Aguirre, Rafael Simancas y Fausto Fernández tendrán que estar muy atentos, si finalmente se repiten en octubre las elecciones autonómicas, a lo que opinen los colmenareños, ya que representan estadísticamente los deseos políticos de todos los madrileños, según datos de Demoscopia.

Si los resultados en la ciudad extremeña de Almendralejo reproducen con enorme fidelidad los de las elecciones a la presidencia del Gobierno, los de Colmenar Viejo, a 30 kilómetros al norte de la capital, aciertan los de la presidencia de la Comunidad de Madrid. En las cuatro últimas convocatorias, entre el porcentaje de voto obtenido en toda la comunidad y en el municipio por los tres principales partidos (PP, PSOE e IU), la diferencia sólo llega al 6%, en el peor de los casos, en los comicios autonómicos de 1995.

Los habitantes de Colmenar volvieron a ser un espejo de Madrid en las elecciones del pasado 25 de mayo. PP, PSOE e IU consiguieron, respectivamente, el 47,05%, el 38,94% y el 7,72% de los votos en el municipio serrano, y en todo Madrid obtuvieron un 46,68%, 40,01% y 7,7%, respectivamente. Los votantes que acudieron al colegio electoral número 15 de Colmenar afinaron aún más su puntería: realizaron la fotocopia reducida de los resultados de toda la región con una diferencia de menos del 3%.

Causas desconocidas

El alcalde de Colmenar Viejo, José María de Federico (PP), es consciente de la representatividad de su municipio en las elecciones autonómicas, pero desconoce los motivos. "Lo ignoro. Supongo que las características de la población colmenareña son muy similares a las de la media de la Comunidad", señala el alcalde.

Para Miguel Pedrosa, portavoz de la oposición socialista en el Ayuntamiento, también es un misterio. "Quedan tan en el aire los resultados para la Comunidad cuando los analizamos que no sabría qué decir", admite. Colmenar tiene 35.500 habitantes -casi tantos hombres como mujeres- y 26.240 están inscritos en el censo electoral. La participación en los últimos comicios fue del 68%, frente al 61% del conjunto de la región.

En cuanto al resto de municipios madrileños, lo que querían los habitantes de Alcobendas, Colmenarejo o Torrejón de la Calzada, entre algunos otros, para el Gobierno de la Comunidad sólo se diferenció en alrededor de un 4% de lo que finalmente ocurrió. Sin embargo, estas localidades no se pueden comparar con la regularidad en el acierto de Colmenar Viejo, ya que en elecciones anteriores sus resultados han llegado a diferenciarse hasta en más de un 21%, en el caso de Alcobendas en 1991; en un 16% en Colmenarejo en las mismas elecciones, y en un 13,5% en Torrejón en 1995.

Los extremos políticos de la región coinciden con los geográficos. Los pueblos en los que el PP sacó la mayor proporción de votos, más del 70%, fueron Piñuécar y La Acebeda, dos pequeñas localidades de la sierra norte fronterizas con Segovia y con menos de 300 habitantes censados. Un pueblo aún más pequeño, Robregordo, con 100 vecinos y colindante con La Acebeda, es el único municipio en el que el PSOE superó el 70% de los votos.