Mas insiste en modificar la elección de los consejos comarcales pese a la sentencia

Los dirigentes de CiU persistieron ayer en rebatir los argumentos de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sobre los consejos comarcales y anunciaron que si la aritmética parlamentaria se lo permite, promoverán una reforma del sistema de elección que no "perjudique a los pequeños municipios". Una de las fórmulas que barajan los nacionalistas es que sean los ayuntamientos y no los partidos políticos los que designen a sus representantes. El líder socialista, Pasqual Maragall, manifestó que el Gobierno catalán ha hecho "el ridículo" en este asunto.

En el Gobierno catalán y en la federación nacionalista todavía intentaban ayer digerir el severo revés que les ha infligido la sentencia del TSJC. Ni esperaban una resolución en contra ni mucho menos de una dureza semejante. Pese al varapalo, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, anunció que su formación no recurrirá contra la sentencia ante el Tribunal Constitucional. "Aun respetándola, la criticamos porque no estamos de acuerdo con algunos criterios", señaló. Y el conseller en

cap, Artur Mas, anunció que el consejero de Gobernación, Josep Maria Pelegrí, continuará en el cargo.

Pero las palabras de Duran y de Mas evidenciaban la contrariedad y el disgusto con que han recibido la sentencia; no sólo porque han fracasado todas sus artimañas legales para impedir la aplicación de la ley, sino, sobre todo, porque CiU pierde el control en al menos 12 consejos comarcales.

Aunque el TSJC echó por tierra el recurrente argumento de CiU de que la nueva ley perjudica la representatividad municipal, el conseller en cap insistió ayer en que el Gobierno promoverá una ley de pequeños municipios que garantice la presencia de todos ellos en los consejos comarcales. Mas no aclaró, sin embargo, cuándo y cómo el Ejecutivo piensa sacarlo adelante a tan sólo cuatro meses de las elecciones autonómicas y con la legislatura prácticamente finalizada.

Una de las fórmulas alternativas que baraja CiU, y que el TSJC admite en su sentencia como constitucional, es que los ayuntamientos elijan a los consejeros comarcales, pues la Generalitat tiene plenas competencias para fijar los órganos de gobierno de las comarcas.

La oposición de izquierdas ha encontrado un filón en la resolución judicial para arremeter contra la política de CiU y del Gobierno. Ayer mismo, Pasqual Maragall aseguró que el Ejecutivo de Jordi Pujol "ha hecho el ridículo" en este asunto. "Este es un Gobierno que se bate en retirada, está falto de argumentos y falta de aliento, e incluso de la inteligencia política mínima para saber qué se puede hacer y qué no", manifestó.

Maragall se felicitó por la sentencia y por el acuerdo de toda la oposición y el PP: "Ahora todos los partidos menos CiU se han decidido a poner un poco de orden para hacer las cosas como tienen que hacerse en la organización comarcal".

De momento, el papel de la oposición se limitará a los embates dialécticos. El Partit dels Socialistes no ha obtenido el apoyo del resto de grupos para convocar la Diputación Permanente del Parlament y obligar al conseller en cap a comparecer ante los diputados.