Los ingenieros técnicos españoles, ¿tienen sitio en Europa?
Manuel León Cuenca, presidente de la Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales de España, reflexiona sobre el futuro de las ingenierías en su "salto" a Europa, donde una normativa reduce su nivel de cualificación profesional. Algunos eurodiputados, como Marcelino Oreja, se han posicionado en defensa de estas carreras
"Estudiar ingeniería el próximo curso"
"Mis hijos ya acabaron hace tiempo sus estudios de ingeniería. De los tres, son dos Ingenieros. Uno de ellos Ingeniero Técnico Industrial, la otra Ingeniero Industrial. Menos mal que aquí y ahora como padre no me toca ayudar a tomar decisiones a mis hijos en éste sentido. Cuando ambos eligieron ser ingenieros, sabían perfectamente que es lo que querían; en éste caso, indudablemente, quien mejor que su padre para asesorarles en tan específica decisión.
Las dos Ingenierías elegidas por mis hijos eran y son difíciles, duras, largas y se camina en ellas a lo largo de su singladura con la constante sensación de que tal vez hasta en el último momento no sabes si vas a llegar a la meta. Alguien me enseñó y luego transmití a mis hijos, que estudiar cualquiera de las ingenierías de primero o segundo ciclo los convertía en auténticos jornaleros del estudio, trabajando de sol a sol, y por supuesto prescindiendo por completo de domingos y fiestas de guardar, cuestión que no ocurre en otras carreras universitarias, o son pocas no técnicas que requieran tal nivel de dedicación y esfuerzo.
Esta realidad quedaba generalmente compensada por las perspectiva laborales que te daría la vida, que no es necesario describir. ¿Quien no tiene un ingeniero en la familia? Dicen que en cada cuatro familias, existe al menos un Ingeniero.
Si en una familia por la circunstancia que fuere, tuvieran claro que tienen que estudiar alguno de sus hijos una ingeniería para el curso 2003-2004 posiblemente estarían ante una ecuación polinomica de gran complejidad que tal vez no resolviera ni un nutrido grupo de sesudos catedráticos de ingenierías.
Las escuelas de ingenierías existen en el presente curso. Las Ingenierías Técnicas y las Ingenierias de ciclo largo. Y se puede estudiar en ellas. Y están repletas de alumnos de los cursos anteriores. Y lo que han sido y seguirán siendo hasta "el fin de sus días", deberían tener las mismas condiciones para obtener el éxito reconocido desde hace 150 años (me refiero a las industriales).
Los alumnos que están o que puedan entrar a estudiar éste año, no deberían temer nada, ni ellos ni sus familias, porque además lo obvio, lo racional, es que una vez acabado sus estudios, es que se incorporen a la vida laboral, administrativa o docente sin más problemas como hasta ahora, aunque en cursos próximos, tal vez a partir del 2004-2005, se inicien otros tipos de ingenierías.
Hace años un amigo me reprochaba porqué me había comprado un coche que iba a dejarse de fabricar. Que en próximo modelo vendría mejorado de prestaciones y además no sería más caro. Para los que tenemos un cierto grado de utopía era una provocación tal recomendación. Me compré el coche, nunca mejor dicho, el último modelo de los que se dejó de fabricar. Me duró más años que cualquier otro que hubiera tenido y mis hijos crecieron dentro del mismo muchas horas en circunstancias adversas de equipajes, golpes, arena de la playa y otros incidentes.
El "nuevo modelo" fue un fracaso. Menos chapa, mucho plástico, y un motor que racaneaba en la cuesta de la media fanega o Pajares. Eso sí, con mas botones y luces de colores. No me arrepentí de elegir algo constatable y contrastable en cuanto a calidad y prestaciones. Desde luego con el modelo antiguo tenía garantizado no ser socialmente reconocido, por muy bueno que fuera de mecánica.
No deseo a ésta altura de mi opinión, que alguien piense que frivolizo o que es una postura retrograda e inmovilista de lo que deseo para la ingeniería. Nada más lejos de la realidad. La Declaración de Bolonia de 1999 es deseable para nuestro país, es una buena oportunidad para transformar toda la universidad de la A hasta la Z y los "productos" que fabrica. Sin ser docente, pero sí conocedor de cerca de la Universidad, pienso muchas veces si somos conscientes de los cambios. No es que vaya a pasar el tractor a roturar la Universidad. Va a pasar una subsoladora de gran calado que va a remover las tierras más profundas, y por tanto tal vez fértiles, que debería hacer mejorar absolutamente todo. No me cabe duda que el equipo humano que tienen nuestras universidades lo va a conseguir.
El nuevo modelo de ingeniero que se presenta a través de los proyectos de Reales Decretos de grado y postgrado creemos sinceramente que adolece de evidentes imprecisiones y puede pasar cualquier cosa con éste modelo europeo de ingeniero que se adivina. Se ha dicho hasta la saciedad que desaparecen los dos tipos de ingenierías existentes en España (los dos ciclos) y no uno solo como tendenciosamente alguien vende. No se queda ninguna de las dos. Es una nueva y no puede solaparse con las que eran para mayor abundamiento. Y además éste solapamiento no puede darse ni en el grado ni en el postgrado.
Con los mimbres de ésta arquitectura de los Reales Decretos citados, éste ingeniero europeo pudiera ser muy diferente a los ingenieros que ahora conocemos. En términos muy del día sería un técnico muy "light" pensado más que nada para el mercado laboral, para la inmediatez del trabajo, para la empresa, no tendría por tanto el bagaje o perfil profesional que ahora tiene un ingeniero técnico o mayor aún un ingeniero de segundo ciclo. Alguien pudiera preguntarse que teniendo un año más que los actuales ingenieros técnicos, ¿como es posible? Tiene su explicación y la más inmediata es que el crédito definido con la LRU del 83 (horas lectivas) es distinto al crédito ECTS que se va a establecer (horas lectivas más horas de trabajo, exámenes y otros del alumno), tal vez pudiera tener menos horas lectivas de aprendizaje.
De éste modelo, repito aún por desarrollar en base a su nuevo nombre o título, perfil profesional y sus consecuentes planes de estudio es posible que estén definidos a lo largo del curso 2003-2004 para ponerse en marcha en 2004-2005.
¿Que es lo que queremos los actuales Ingenieros Técnicos Industriales en base a lo que interesa a la empresa española? Pues difiere algo de éste hipotético modelo : En primer lugar es irrenunciable tenga 240 créditos ECTS (4 años), generalista, troncalidad del 70 % como poco, atribuciones no menores de las que ahora tenemos, acceso directo al postgrado y doctorado, y que se imparta en todas las escuelas de primero y segundo ciclo que ahora existen en nuestro país. Esto último es un reto que transciende nuestras aspiraciones personales y donde los ayuntamientos y Comunidades Autónomas tienen mucho que decir, salvando la autonomía universitaria.
Algún motivo o argumento tendremos para opinar de ésta forma. El mejor argumento es que sin abandonar la Declaración de Bolonia es lo que más se aproxima al éxito de las Ingenierías Técnicas Españolas, y en concreto a la Técnica Industrial, con la empleabilidad total y consecutiva durante décadas, el primer puesto de entre las demandas empresariales españolas, con más alumnos que ninguna otra ingeniería, es decir 67.000 y con más de 65 escuelas en toda España. ¿Seremos capaces de desmontar esto? No lo creo.
Como padre de familia no tendría duda lo que interesa a mi hijo en el 2003-2004. Una vez acabe de estudiar lo que hoy es la Ingeniería Técnica, en mi caso industrial, seguro que existen mecanismos adecuados y flexibles para homologarse al nuevo modelo, si es que tiene mayores contenidos y posibilidades de las que ahora existen : Es también una de las grandes dudas".
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