Transparency.org cree que disminuye la corrupción con más gobierno electrónico

En esto llegó el gobierno electrónico, y la corrupción se acabó. No así de drástico, pero así de optimista lo ve Peter Eigen, presidente de Transparency International (TI), el organismo que palpa desde 1993 el estado de la corrupción en el mundo.

España, en cinco años ha pasado del puesto 24 al 22. Por delante de Botsuana y Francia, y muy por detrás de Australia y los países nórdicos, paradigma de la ética.

La comparación de la clasificación de 1998 a 2002 (véase cuadro con los 34 países menos corruptos de un total de 102 analizados en el informe) revela la dificultad de eliminar esta lacra social. Apenas ha cambiado nada. Los que nadan en la corrupción eran y son Paraguay, Nigeria, Indonesia, Camerún, Ecuador, Bolivia. Hay pasos atrás significativos, como Argentina, que pasa del puesto 61 al 70, pero también algunos pasos adelante, como Colombia, que pasa del puesto 79 al 57. Los colombianos, además, son los más optimistas en la eliminación de la corrupción en los próximos años.

A los corruptos se les están agotando los escondites, según el Informe global de la corrupción 2003. Eigen dice esto porque cree que la tecnología facilita la difusión de información, porque -y ésta es otra conclusión archisabida- cuanto menos libertad de información, más corrupción.

Los estudios anuales de Transparency no se basan en investigaciones propias, sino en encuestas entre empresas, instituciones y ejecutivos internacionales. Miden, por tanto, más la sensación de corrupción que se percibe en la sociedad que el número de casos descubiertos o vistos ante los tribunales.

El estudio reflejaría la sensación que tiene la sociedad ante, por ejemplo, asuntillos como los de la Asamblea de Madrid, los permisos penitenciarios a Javier de la Rosa o que un condenado por cohecho presida Lanzarote. No es de extrañar que en el reciente barómetro global de la corrupción, el 42% de los españoles opine que la corrupción aumentará en los próximos años. Sólo el 14,7% cree que disminuirá.

La TI cree que el Gobierno electrónico rebaja la burocracia y, por tanto, las posibilidades de sobornos. Tenemos aquí un ejemplo cercano, con la subasta de inmuebles a través de la web de Hacienda, que, al menos, ha dificultado las mafias de subastadores.

La Administración del Estado de Karnataka (India) ya da por la Red los certificados de propiedad. Hasta ahora había que ir a la ventanilla, donde el funcionario tardaba en dar el papel de 3 a 30 días, en función de la propina. En 1999, el Gobierno chileno abrió un portal para sus compras oficiales (www.compraschile.cl). Se apuntaron miles de empresas, pero dos años después de la apertura sólo el 18% de las compras públicas se notificó en la web, por falta de apoyo político y por la resistencia de los funcionarios, según TI.

TI también elabora desde hace un par de años una clasificación de los sectores económicos en los que hay más sobornos. No hay duda, entre los tres primeros negocios más corruptos del mundo: obras públicas, muy destacada; la venta de armas y los contratos de defensa, y la industria del gas y del petróleo.

Como se ve, tres motivos muy poderosos que justifican una guerra, especialmente si al presidente del país le sufraga la campaña electoral el sector petrolero.

Los sectores menos corruptos son, empatados, los básicos: agricultura, pesca, industria ligera y, luego, las nuevas tecnologías.

Las empresa de este sector son también las que más destacan por refrendar la Convención Antisobornos de la OCDE, que se fundó en 1997, y a la que están adheridos un montón de países, donde, por otra parte, brilla la corrupción.