Los concejales de Vitoria negocian de forma reservada subirse el sueldo

Los concejales del Ayuntamiento de Vitoria están negociando estos días una reforma del reglamento interno, que incluye, entre otros asuntos, un aumento de sus sueldos. La última subida de salarios se produjo hace ya cuatro años. Las conversaciones se mantienen en privado y ningún grupo quiere presentarse como autor de la iniciativa, aunque todos pretenden dejar cerrado el acuerdo este mismo mes.

El reglamento regula el funcionamiento y la organización interna del consistorio. Ya se reformó hace cuatro años, al iniciarse el anterior mandato. Hace unos meses se introdujeron varias modificaciones, para cumplir la orden judicial de suspensión de actividades de Batasuna. Ahora, con el cambio de corporación, se debaten nuevas modificaciones.

El asunto más importante hace referencia a los sueldos de los ediles y del alcalde, y las asignaciones a los grupos políticos. La negociación se mantiene desde hace días en privado, y sin que trascienda el contenido de las propuestas. En San Sebastián, este paso ya se ha dado. Todos los grupos apoyaron la subida de sueldos, para equipararlos precisamente a los de Vitoria.

El alcalde de la capital vasca, Alfonso Alonso, cobra 71.017 euros anuales brutos, frente a los 69.999 de Odón Elorza en San Sebastián y los 75.625 de Iñaki Azkuna en Bilbao. En Vitoria, los concejales con tareas de gobierno perciben 56.814 euros anuales, mientras que los portavoces de la oposición cobran 53.263 euros, y sus compañeros, 37.197 euros. Por témino medio, en el Ayuntamiento vitoriano los ediles cobran unas cantidades intermedias en comparación con otras capitales.

Ningún partido admite la autoría de la propuesta para actualizar las nóminas de los grupos. Tanto el PP como el PNV aseguraron que no han presentado ninguna iniciativa al respecto. Los socialistas no realizarán comentarios al respecto mientras continúen las negociaciones.

El funcionario del año

Fuentes municipales avanzaron ayer que, aunque se produzca una subida en los salarios, no será relevante, sino que se limitará a compensar la pérdida de poder adquisitivo de los últimos cuatro años en que no se han modificado.

Por otra parte, el equipo de gobierno municipal presentó ayer una iniciativa para mejorar el funcionamiento del Ayuntamiento. Consiste en premiar con un aumento del 20% del sueldo anual al funcionario que aporte la mejor idea o sugerencia en cada año del mandato. La concejal delegada de Función Pública, María Ángeles Castellanos, defendió la propuesta apoyándose en la experiencia de algunas empresas, como Michelin, Mercedes o la Caja Vital, que aplican incentivos similares para sus empleados. Castellanos no concretó más, sólo que los propios concejales de la comisión de Función Pública formarían el tribunal que juzgaría las ideas.

La oposición reaccionó con cautela. El concejal del PNV Unai Grajales aseguró que su grupo "no perderá ni un segundo debatiendo ideas estrella" mientras persistan problemas sin solucionar como "la formación continua, la interinidad, la inserción de colectivos desfavorecidos y también la euskaldunización de los funcionarios". La socialista Joana Madrigal no pronunció un no rotundo, a la espera de conocer la opinión de los propios trabajadores municipales, pero recordó al PP que en el anterior cuatrienio sacó adelante las cuestiones sobre personal con el apoyo del PNV.