_
_
_
_
Perfil | Juan Carlos Torres Inclán

Con el tiempo y una caña

Juan Carlos Torres Inclán (Castrillón, Asturias, 1950), ingeniero de Minas, casado y padre de dos hijas, acaba de convertirse en el decimosegundo presidente de la ya más que centenaria historia del fabricante de bienes de equipo Duro Felguera, que cumple este año un siglo de permanencia continua en Bolsa. Torres Inclán, hasta ahora responsable del área de energía del grupo y consejero en representación del 6,26% que posee en el capital el equipo directivo, sucede en el cargo a Ramón Colao, el dirigente que devolvió a Duro a la senda de los beneficios en 1994.

La elección de Torres Inclán como nuevo presidente de la compañía y la promoción del hasta ahora consejero-director general, Florentino Fernández del Valle, a la condición de consejero-delegado, supone el fortalecimiento de la cúpula directiva y el respaldo a su gestión por los grupos accionariales que se han ido haciendo desde 1999 con el dominio de la compañía. La unanimidad de la decisión del consejo, que controla el 51% de la empresa -un hito sin precedentes en una sociedad que había pervivido hasta ahora con una gran atomización accionarial, y tras una larga etapa de orfandad, sin accionistas de referencia- expresa, por lo demás, un paso más en la consolidación del consenso interno entre los grupos empresariales heterogénos que conviven en la compañía.

Con la asunción de la presidencia del último gran emporio industrial en manos de capital asturiano, Torres, de orígenes humildes, corona una ejecutoria biográfica que arranca como estudiante brillante en su juventud y luego como profesional capaz y muy valorado. Su trayectoria profesional siempre estuvo vinculada al sector industrial. Trabajó en Mecánica La Peña (Bilbao) hasta su regreso a Asturias en 1979, donde ocupó la dirección comercial y la dirección gerencial de Ertank, filial de la ingeniería gijonesa Erpo, a cuya matriz se incorporó en 1986 como director comercial. Cuatro años después lo fichó la Duro como director general de su filial Felguera Montajes y Mantenimiento.

En 1997 asumió la dirección del área de energía del grupo, uno de los negocios de Duro de mayor expansión en los últimos años. Ahora, como presidente, pretende entrar en nuevos ámbitos -bienes de equipo para la industria petroquímica e infraestructuras viarias, entre otros- con la aspiración de alcanzar el liderazgo en todos ellos. El empeño le dejará menos tiempo para sus aficiones: el golf y la pesca con caña en el mar.

SCIAMMARELLA

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_