Malos datos

La inversión continúa desconfiando dela coyuntura económica y sus movimientos en los mercados de valores resultan tremendamente cautos. Los buenos pronósticos que parecían contener los índices de expectativas se cumplen sólo en una mínima parte, al tiempo que los indicadores económicos se empeñan en seguir mostrando el lado negativo.

Con este ambiente, "la menor percepción de riesgos" que apuntaban los analistas como factor determinante en las últimas subidas de los mercados, se va diluyendo y la incertidumbre empieza a tomar cartas en el asunto.

Ayer, la economía estadounidense ofreció un buen ejemplo de este doble juego de los datos, con un inesperado avance en el índice de actividad del sector servicios, que alcanza su nivel más alto desde septiembre de 2000, y el incremento del desempleo hasta el 6,4%, la tasa más alta en nueve años. Las peticiones semanales de subsidio de desempleo volvieron a subir hasta alcanzar las 430.000.

Como resultaba muy complicado extraer conclusiones de datos tan dispares, en los mercados de valores hubo cierta conformidad con el mantenimiento de posiciones, algo que puede identificarse como baja percepción de riesgo pero que, a juzgar por el volumen negociado, 2.684,14 millones de euros con más de 1.100 millones en operaciones institucionales, debe tomarse como un simple ejercicio de precaución.

El Ibex35 terminó la sesión con un descenso del 0,52% y otra vez por debajo de los 6.800 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid cedió el 0,31% para cerrar en 715,21.

La Bolsa de París terminó con una subida del 0,42% y la de Londres ganó el 0,45%, mientras que Francfort cedía el 0,67% poco antes del cierre.

La Bolsade Nueva York se vio afectada por los malos datos sobre empleo que pueden considerarse como un pronóstico de un consumo más debilitado a medio plazo y el Dow Jones de valores industriales perdía el 0,79% a media sesión.