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Diez relieves irrepetibles

Cuando las obras del nuevo museo culminen, madrileños y forasteros podrán deleitarse con una secuencia de reproducciones verdaderamente única. Se trata de los diez casetones de la segunda y tercera cancelas del Baptisterio de san Giovanni, de Florencia, las mismas que Miguel Ángel Buonarroti definiera como Las Puertas del Paraíso.

Además de Andrea Pisano, que en 1401 labrara la primera puerta, los otros originales de esta obra maestra del arte universal, en bronce dorado, fueron esculpidos entre 1425 y 1452 por el arquitecto, orfebre y escultor florentino Lorenzo Ghiberti, después de ganar un concurso en el que competía contra Filippo Brunelleschi y Jacoppo della Quercia. Entre orlas de hojas y frutos, su relato en piedra narra bellamente episodios bíblicos y sus figuras surgen tocadas de esa gracia que ilumina la fresca presencia expresiva del balbuceante Renacimiento.

Pero las reproducciones que atesora la Real Academia de San Fernando cuentan con historia propia. El bohemio Rafael Mengs (1728-1792), primer pintor de cámara del rey Carlos III, consiguió del Gran Duque de Toscana, Pedro Leopoldo, en 1772, permiso para reproducir en yeso los diez ubérrimos casetones. Así se hizo, pero la operación desató los celos de la autoridad municipal florentina que acusó a los copistas de haber desprendido con sus yesos los panes de oro que bruñían el bronce de las puertas de Ghiberti. Por fortuna, las copias llegaron a Madrid en 1779. Pero, por indicación del anticuario de la Real Gallería de, Raimundo Cocchi, Florencia decretó que jamás volvería a autorizar copia alguna. Tal prohibición no ha sido nunca vulnerada, subraya la arquitecto Emanuela Gambini. Ella ha dispuesto en tres grupos, dos, seis y dos, las reproducciones de las paradisíacas cancelas en una sala del museo pictórico. Allí refulgen junto a 15 bustos procedentes de Herculano, vulcanizado en el año 79, más grupos como Los luchadores, con huesos de animales como eslabones, y un can atribuido por Winckelman a Fidias, todo un aperitivo de la calidad anunciada del futuro museo.

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