Choque entre CiU y el PSC a cuatro meses de las elecciones

El reciente debate sobre el estado de la nación ha abierto una profunda brecha en las relaciones entre los socialistas y Convergència i Unió (CiU) a tan sólo cuatro meses de las elecciones autonómicas catalanas. La oposición del PSOE a las resoluciones de los nacionalistas y unas presuntas declaraciones del portavoz socialista, Jesús Caldera -que él niega- en las que según CiU calificó de "mierda" los votos de esta formación, desencadenaron un duro enfrentamiento entre ambos partidos.

Los dirigentes de CiU denunciaron ayer la "incongruencia y supeditación" del PSC al PSOE, porque los socialistas rechazaron todas las propuestas de CiU y se abstuvieron en una resolución que reproducía otra literal del Parlament -y que sí apoyaron- de solidaridad con el Parlamento vasco.

La diputada Carme Chacón recordó que el grupo del PSOE apoyó otras resoluciones de carácter autonómico del PNV, Iniciativa per Catalunya y ERC pero rechazaron las de CiU. "Fue una decisión política al margen del contenido de las propuestas, para no ser cómplices de una escenificación pactada entre CiU y PP". El líder del PSC, Pasqual Maragall, calificó de "oportunismo" que ICV y ERC llevaran al Congreso la resolución del Parlament apoyando a la Cámara vasca.

A este distanciamiento sobre las votaciones se añadió un incidente verbal entre ambos partidos. El portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias, lamentó que Jesús Caldera calificara el martes de "puta mierda" los votos de CiU. El incidente se produjo, supuestamente, cuando Trias protagonizaba una rueda de prensa en el Congreso y en el pasillo aguardaban su turno los socialistas. Caldera, según relató el jefe de prensa de CiU, afirmó: "Ya está bien, sois la cuarta fuerza y estáis ocupando la sala". El colaborador de CiU le corrigió diciendo que eran la tercera, a lo que Caldera respondió airado: "Seréis la tercera fuerza, pero una puta mierda en votos".

Ayer, el portavoz del PSOE dio una versión distinta: reconoció que debido a la hora, las 13.30, y por la presión de los medios radiofónicos, se quejó de que el resto de grupos -PP, PSOE e IU- tuvieran que esperar a que CiU -"que lleva 30 minutos y que es la cuarta fuerza", dijo- finalizara su rueda de prensa. Y que después, ante la aclaración del jefe de prensa de CiU, Caldera contestó: "La tercera fuerza en escaños, pero la cuarta en votos". La palabra "mierda", según Caldera, la usó para calificar el funcionamiento interno de los servicios del Congreso y no los votos que obtienen los nacionalistas.

Jesús Caldera llamó ayer a Trias por teléfono para negar que hubiera efectuado este comentario despectivo. Pero fuentes nacionalistas insisten en que hubo testigos, concretamente periodistas, que oyeron la expresión de Caldera.

Los dirigentes de CiU salieron en tromba para arremeter contra el portavoz del PSOE, quien ayer, en rueda de prensa señaló además que "el único a quien he oído mandar a la mierda a los socialistas 'de dos en dos' es a Jordi Pujol". Un comentario que enervó aún más a los nacionalistas, que pedirán el cese de Caldera.