Fin de la pesadilla
La pesadilla que la excantante de ABBA Agnetha Fältskog vivió durante dos años a causa de un enamorado que no se resignó a aceptar el fin de la relación decidido por aquella, terminó ayer. Un tribunal de Justicia de Estocolmo condenó al ciudadano holandés Gert van der Graaf, de 37 años, a una multa y a la expulsión del país, por los delitos de maltrato (a un vecino de Agnetha que había intentado obstaculizar su huida de la policía), y por violar reiteradamente mediante cartas y llamadas telefónicas, la prohición de visita al domicilio de la cantante. En el juicio el acusado negó la agresión al vecino y admitió el envío de cartas y llamadas y su presencia en las inmediaciones de la villa de Agnetha, "para ver si ella intentaba contactarme". En su denuncia la cantante había considerado las cartas como amenazantes lo que le había provocado lógica inquietud. El amante desdeñado declaró tras el juicio "que había venido de vacaciones a Suecia" y que ahora "no deseo otra cosa que volver a Holanda donde intentaré comenzar una nueva vida y recibir ayuda para mis problemas psíquicos".-
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