Los fiscales están paralizados a la espera de que el juez diga si admite la querella socialista

La sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) examinó ayer diferentes asuntos, pero no se pronunció sobre la admisión a trámite de la querella socialista presentada por un presunto delito de cohecho contra los diputados Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, y otros presuntos implicados.

El TSJM recibió el pasado lunes 30 un escrito de ampliación de la querella original dirigida contra el abogado José Esteban Verdes. Ayer, no trascendió la razón de la indefinición de los magistrados.

La situación planteada es curiosa. El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, quitó el pasado viernes 27 la competencia de las investigaciones a la Fiscalía de Madrid para atribuírsela a la Fiscalía Anticorrupción, una propuesta que el fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, realizó hace ya dos semanas y que, según dijeron fuentes solventes, el fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, consideró pertinente.

Sin embargo, al atribuir el caso a Anticorrupción, el fiscal general del Estado señaló que habiendo un procedimiento judicial en curso, Jiménez Villarejo no debía iniciar diligencias de investigación. Cardenal reconocía en su oficio que si bien no puede hablarse todavía de la querella presentada por el PSOE ante el TSJM como un procedimiento judicial en el sentido que le da la Ley de Enjuiciamiento Criminal, es lo cierto que el tribunal se pronunciará de un momento a otro. También decía que algunas diligencias que en su día propuso Jiménez Villarejo no son perentorias.

Competencia teórica

Por todo esto, Cardenal atribuía a la Fiscalía Anticorrupción una competencia teórica: solo permitía a Jiménez Villarejo informar al presidente del TSJM que será la Fiscalía Anticorrupción el órgano competente caso de admitirse a trámite la querella y que se le enviará una copia de la misma. Eso era todo. En ningún caso se le debía pasar por la cabeza diligencias de investigación.

La Fiscalía de Madrid envió ayer sus investigaciones a Anticorrupción. Pero el hecho es que podría ser de utilidad para adoptar una posición sobre el fondo de la querella que el TSJM tuviera acceso a esas actuaciones. ¿De qué le sirven a la Fiscalía Anticorrupción si no puede, según la orden de Cardenal, iniciar diligencias hasta que haya decisión sobre la querella?

En su escrito de hace dos semanas a Cardenal, la Fiscalía Anticorrupción proponía una serie de diligencias, como la petición a la Agencia Tributaria de datos sobre las presuntas relaciones entre Tamayo, Sáez y los constructores Francisco Bravo y Francisco Vázquez y otras personas contra las que se dirige la acusación penal. Esa diligencia y otras están paralizadas porque, según Cardenal, no son perentorias. Y, como todo el mundo sabe, Jiménez Villarejo, tiene los días contados.