Vivendi tendrá que indemnizar a su ex presidente Messier con 20,6 millones

"Escandaloso", "indecente". El presidente de Vivendi Universal, Jean-René Fourtou, no tenía ayer palabras para valorar el fallo adoptado por un tribunal arbitral de Nueva York, que ordena entregar a su antecesor, Jean-Marie Messier, la suma de 20,6 millones de euros como indemnización por su salida del cargo. El grupo empresarial francés se niega a pagar alegando que nada se le debe, porque Messier presentó la dimision después de llevar a la empresa a una crisis de liquidez y a una deuda récord, pero la decision arbitral ha sido favorable al ex presidente.

Messier renunció hace un año, tras llevarse una pasta por los servicios prestados durante el primer semestre de 2002: nada menos que 5,6 millones de euros, un 10% más de lo percibido en el ejercicio precedente. Tuvo que renunciar a la presidencia tras haber conducido al grupo al borde de la suspensión de pagos, con una deuda de 36.000 millones de euros y una confesión de pérdidas evaluada en 13.000 millones de euros en 2001. Los bancos se negaron a seguir financiándole, una vez que las agencias de calificación de deuda rebajaron la de Vivendi Universal al nivel de los bonos basura.

El tribunal norteamericano ha rechazado la demanda de Vivendi para considerar nulo un contrato de "cese de actividad" de Jean-Marie Messier, firmado el 1 de julio de 2002, dos días antes de la llegada del nuevo presidente del grupo. La indemnización pudo serle prometida por Marc Viénot, ex presidente del banco Société Générale y principal apoyo de Messier durante su etapa de presidente, pero esa promesa nunca fue objeto de acuerdo en el Consejo de Administración de Vivendi. Fourtou anuncia que utilizará "con el mayor vigor" todos los medios legales posibles en Francia y en Estados Unidos para no pagar.

"Que Messier haya demandado y pueda obtener 20 millones de euros gracias a un contrato hecho en Estados Unidos es indecente cuando se piensa en su responsabilidad [la de Messier] en la gravísima situación a la que Vivendi Universal se enfrentó el verano pasado". Haciéndose portavoz de las víctimas de Messier, el presidente actual agrega que tal contrato resulta "absolutamente escandaloso para los accionistas arruinados de Vivendi Universal, los trabajadores que han visto desaparecer una gran parte de sus ahorros y todos aquellos que se ven obligados a dejar el grupo, en condiciones en nada comparables al trato que obtendrá Messier si esa sentencia se confirmase". La negativa de Fourtou a indemnizar a Messier tiene el aval de la asamblea de accionistas celebrada el 29 de abril pasado.

A sus 46 años de edad, Jean-Marie Messier se encuentra instalado en Estados Unidos, donde ha fundado Messier Partners, una compañia orientada hacia la inversión en medios de comunicación. Todavía permanecen abiertas sendas investigaciones judiciales y de las autoridades bursátiles respectivas, en Francia y en Estados Unidos, solicitadas por grupos de accionistas minoritarios que se consideran perjudicados por su gestión.

"Nos pagan para eso"

En un libro publicado en 2000, cuando se encontraba en la cumbre de su fama, Messier habia escrito: "Cuando se es nombrado para encabezar una empresa, se sabe que la revocación puede llegar en todo momento (...). Nos pagan para eso, !y nos pagan bien!". Por aquel tiempo ganaba un millón de euros anuales.

Era la época en que Messier proclamaba: "Acabamos de crear el número dos de la comunicación mundial, pero no por mucho tiempo", una frase profética, si bien no en el sentido que su autor pretendia darle: había fusionado su grupo con Seagram (propietario de los estudios Universal en Estados Unidos, entre otros activos) y ya se veía capaz de desafiar la primacía en el sector del grupo norteamericano AOL-Time Warner.