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Reportaje:

El muro de Barakaldo

El club gualdinegro se vuelve a estrellar en su octavo intento por ascender a Segunda División

Hay un muro, insalvable por lo visto, que rodea al Barakaldo Club de Fútbol. De nada sirve la catarsis que cada verano acometen su directiva, los técnicos, los jugadores y la afición, una de las más abnegadas de toda España. Cada año se prometen y se conjuran para que la temporada siguiente, por fin, ascienda el equipo a Segunda División, a la Liga de Fútbol Profesional, es decir, entrar en el mapa: recibir ingresos millonarios por los derechos de televisión, aparecer en las quinielas, reunirse periódicamente en Madrid en pie de igualdad con los grandes,... Cada año, en cambio, termina el ejercicio futbolístico y la conclusión es la misma: el Barakaldo, una vez más, encabeza la lista de clubes que más años han disputado la liguilla de ascenso. Pero sin premio, claro.

Este mes de junio ha sumado su octava participación. Todo un récord en el fútbol español. En los últimos once años, sólo se ha perdido la fase de ascenso a Segunda en tres ocasiones. Otros han conseguido ascender en el primer intento. El Barakaldo, nunca.

Lo ha intentado todo. Ha ido al asalto con distintos presidentes, con cinco entrenadores (Alfonso Barasoain, Ricardo Moreno, Iñaki Dueñas, Alfonso Del Barrio y, el último, Peio Agirreoa), con futbolistas diferentes, e incluso en dos campos (primero en el histórico Lasesarre y ahora en la Ciudad Deportiva de San Vicente). Lo cierto es que generalmente debe competir ante clubes con más poderío económico, lo que se traduce en mayor calidad técnica.

El caso es que, con tanto intento fallido, el Barakaldo se ha convertido en uno de los más veteranos de Segunda B. El Pontevedra, precisamente rival suyo este año en la fase de ascenso y también fracasado en el intento, mantiene el récord de temporadas en la categoría: 23 años. Le siguen la Cultural Leonesa y el Gimnástic de Tarragona, con 22; e inmediatamente después, el Barakaldo, con 21, empatado a años con el Hospitalet.

El Barakaldo, parece evidente, es un club sin suerte, por no decir gafado. No sólo se ha debido conformar con vivir casi siempre a la sombra de los equipos de las capitales, sino también de otros como el Bilbao Athletic o el Éibar, que han disfrutado los últimos años en Segunda, mientras que el club de la Margen Izquierda no toca esa categoría desde 1981. Incluso en sus mejores épocas, al equipo le ha faltado el remate final para dar un salto cualitativo. En la temporada 1953-54 logró tocar su techo. Entonces, jugaba en Segunda División y terminó con un balance impecable, en el segundo puesto de la clasificación. Sin embargo, aquello no le sirvió para ascender a Primera, lo que habría supuesto un hito histórico. Se le adelantó el Alavés, y entonces sólo subía el campeón.

El segundo es el puesto más repetido también en los últimos años, para su desgracia. En las anteriores cuatro liguillas de ascenso, el Barakaldo terminó inmediatamente por detrás del líder en todas ellas. Sin embargo, ha visto cómo han ido desfilando a Segunda equipos como el Recreativo de Huelva, Getafe, Racing de Ferrol y Terrassa. Anteriormente le eliminaron el Elche, Salamanca y Murcia.

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"Estoy desilusionado a nivel global y personal. Ya son muchas fases de ascenso intentándolo y el hecho de no conseguir el objetivo da que pensar", se lamenta Peio Agirreoa, el entrenador. Y cuanto más lo piensan él y los aficionados del Barakaldo, más perplejos se quedan.

El peor año

Este mes de junio ha resultado, como siempre, malo para el Barakaldo, pero éste lo ha sido especialmente. Dado que es el club más veterano en la liguilla de ascenso a Segunda, tan corta e intensa, se le supone con la experiencia suficiente para, al menos, plantar batalla. Sin embargo, no ha sido así.

Desde el primer día cayó en picado hasta el punto de que sólo ha conseguido una victoria en los seis partidos, precisamente en el último, anteayer, cuando ya de nada valía. Es cierto que en algún partido ha cedido en el último instante e incluso con goles en propia puerta. Sólo ha sumado cuatro puntos de los 18 posibles. Es su peor récord. La próxima temporada se iniciará con un nuevo proyecto, y es el noveno.

Agirreoa ha terminado su etapa de dos años y medio y se comenzará un nuevo ciclo con el mismo objetivo que en la última década: superar un muro que cada año parece más sólido.

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