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Entrevista:ARTETA | Centrocampista del Glasgow Rangers | FÚTBOL | Españoles triunfadores en otras Ligas

"Soporto mucha presión"

Dos años y medio fuera de España han curtido a Mikel Arteta, donostiarra de 20 años. Medio centro de regate fresco y llegada al área, se ha ganado el corazón de la hinchada del Glasgow Rangers. "En Escocia no hay rescisión de contrato. Estoy a gusto, pero tengo que negociar", dice.

Ofertas de España no le van a faltar, por mucho que él tenga sus preferencias: "Siempre he sido culé. Y, además, pasé cuatro años en La Masia". Allí tomó a Guardiola como referente de su carrera: "Tiene carácter y carisma dentro y fuera del campo".

Antes, Arteta había jugado en la playa de San Sebastián, cada dos semanas, cuando había marea baja: "Esperábamos con una gran ansiedad. Con la alta era peligroso y menos vistoso. Después pasé por el Antiguoko, un club de barrio con un campo de gravilla en el que disfrutábamos mucho". Del Antiguoko también salieron De Pedro y Xabi Alonso, otro medio centro.

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Compárese con Xabi Alonso. "Él desplaza mejor el balón y yo tengo mejor cambio de ritmo. También me gustan Makelele y Baraja", dice Arteta, que considera muy productiva su estancia en el extranjero: "He cogido muchísima responsabilidad y, por tanto, experiencia. He disputado casi 80 partidos, varias finales (la Copa escocesa y la de la Liga) y he soportado mucha presión. Si das el nivel el primer día, te piden que no bajes de ahí".

A los 18 años aterrizó en París, en un momento crítico para el PSG de Luis Fernández: "No dominaba el idioma, el equipo estaba mal y hubo problemas entre el club y la afición. Además, Fernández me puso a jugar enseguida y eso fue difícil de asumir en un vestuario en el que se habían gastado mucho dinero".

Mucho dinero es lo que pagó después el Rangers por él: 9,6 millones de euros: "La gente de Glasgow se quedó sorprendida de que se pagara tanto por un chaval sin nombre. Las expectativas eran muy altas, pero todo fue bien. Acabamos con tres años de dominio del Celtic".

¿Cómo es la afición del Rangers?: "Enormemente agradecida. Si ve que un jugador se implica, ya sea el más patoso del mundo, se vuelca con él. Cuando nos eliminaron de la Copa de la UEFA, estuvo 15 minutos aplaudiéndonos. No va a haber nunca una pañolada contra los propios jugadores". ¿Y por qué suenan tan bien los estadios escoceses?: "Porque cantan todos a la vez. Desde los abuelos hasta los niños". El público alucina con la técnica de Arteta. "Pues, cuando llegué, me dijeron lo contrario; que me tirara al suelo. Pero sí que aprecian cada acción técnica", afirma.

Arteta se atrevió a lanzar el penalti para ganar la pasada Liga en el último minuto: "El capitán, que es el lanzador habitual, había fallado dos. Ese día miré alrededor y no vi a nadie dispuesto. Cogí el balón y nadie dijo nada".

El centrocampista vasco se ha adaptado bien a la vida de Glasgow. Es un dormilón confeso: "Bueno, duermo 9 o 10 horas y después un par de horitas de siesta". Y asegura que no se aburre: "He hecho amigos y he traído a mi familia: a mi hermana y mis padres". Respecto a la comida, reconoce que hace trampa. "Como casi siempre en casa". Y ni siquiera participa de las fiestas cerveceras de algunos de sus colegas: "Odio el alcohol. Pero sí es verdad que la cerveza forma parte de su cultura".

Arteta.
Arteta.REUTERS

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