Intoxicados tres bomberos en el incendio de un almacén de neumáticos

Tres bomberos del Ayuntamiento de Madrid resultaron intoxicados por el humo cuando procedían ayer tarde a la extinción de un incendio declarado en un antiguo almacén de neumáticos, cerca del vertedero de Valdemingómez, a la altura del kilómetro 14 de la carretera N-III (Madrid-Valencia). El siniestro, originado por causas aún desconocidas, provocó una densa humareda, visible a varios kilómetros. Quedó controlado cerca de las diez de la noche.

Antonio, un guineano que desde 1991 ocupa una infravivienda en las proximidades del almacén incendiado, fue despertado por su esposa poco después de las siete de la tarde. Ésta le alertó del humo que salía del antiguo depósito de neumáticos y ambos corrieron hasta un bar cercano, desde el que dieron aviso a los bomberos.

"Desde hace años había ruedas en ese sitio y más de una vez hemos pensado que cualquier día podría haber un fuego", recordaba ayer Antonio.

Un total de 16 vehículos de los bomberos acudieron a sofocar el incendio, que en algún momento adquirió grandes proporciones debido a la densa humareda causada por la combustión de los neumáticos y plásticos acumulados en un descampado de una hectárea de extensión.

"Hemos tenido que taparnos la boca con pañuelos mojados porque no había quien respirase", explicaba un hombre. A pesar de eso, muchos de los que viven en las chabolas de los alrededores sacaron sus sillas a la calle para observar tranquilamente el espectáculo.

Según los bomberos, el incendio se produjo a las 19.35 y las llamas provocaron una importante humareda negra en una zona donde hay varias chabolas. Las mismas fuentes precisaron que un bombero ha resultado herido en las labores y que fue necesario su traslado a un centro hospitalario.

La Comunidad de Madrid envió a la zona un helicóptero para colaborar en las labores de extinción, a requerimiento del servicio de bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Las llamas se originaron, según fuentes de la Policía Municipal, en un descampado lleno de neumáticos viejos acumulados junto a dos cobertizos que resultaron destruidos por el fuego.

Cerca del descampado hay varios chalés que aún están en fase de construcción, pero que no fueron afectados por las llamas, según fuentes de los bomberos. Éstos temieron que las llamas pudieran propagarse a causa del viento y a la existencia de abundante pasto reseco como consecuencia del intenso calor de los últimos días. Fuentes de los bomberos aseguraron a últimas horas de la noche de ayer que el incendio había quedado controlado, aunque todavía permanecían en la zona varios retenes arrojando agua sobre el material combustible a fin de apagar los rescoldos.

La zona donde se produjo el siniestro está próxima a la incineradora de basuras de Valdemingómez y a la carretera de Valencia. Pero el humo no afectó a la circulación, debido a que el viento lo desplazó en dirección a Rivas Vaciamadrid.