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Crónica:MOTOCICLISMO | Gran Premio de Holanda
Crónica
Texto informativo con interpretación

Sete Gibernau se corona en Assen

El catalán supera a Biaggi y Rossi en MotoGP en tanto que Pablo Nieto y Héctor Barberà son segundo y tercero en 125cc

El agua le ayudó. Todos los pilotos de MotoGP estuvieron dudando mucho rato antes de decidirse por los neumáticos para seco o para mojado. La carrera se retrasó alrededor de una hora porque cayó un aguacero de padre y muy señor mío, que obligó a cambiar todas las gomas. Entonces, bajo una intensa lluvia, comenzó la prueba de MotoGP del Gran Premio de Holanda, en el mítico circuito de Assen. Y Sete Gibernau se sintió bien. Fue una sensación que se intuyó desde el primer momento, desde que los semáforos se pusieron verdes. Desde la primera curva, el español lanzó un ataque fulgurante que le llevó a la primera posición tras los escarceos iniciales. Y ya no la abandonó.

Gibernau ganó sin titubeos, sabiendo muy bien hasta dónde podía elevar el listón del riesgo. Controló siempre su Honda y la fue conduciendo en medio de curvas y contracurvas cargadas de peligros porque el agua lo invadía todo. Realizó una excelente salida que le llevó a la cabeza antes de los primeros giros. Después la perdió frente al acoso de Max Biaggi y Valentino Rossi. Pareció que ellos dos iban a ser los protagonistas.

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Pablo Nieto y Barberà se suben al podio

Pero... no. De nuevo surgió la figura de Gibernau, que, a sus 30 años de edad, parece haber sentado la cabeza y ser capaz de mantener la serenidad y la concentración incluso en las circunstancias de más presión. El catalán recuperó el liderato y, cuando la prueba comenzaba a decidirse, aprovechó el adelantamiento a un doblado para despegarse de Biaggi, el único que pudo seguirle. Fue un momento crucial, puesto que el italiano se quedó encallado un par de curvas y concedió un margen de varios segundos a Gibernau, que fue rodando de forma constante en 2m 12s, un ritmo vertiginoso sobre mojado.

Por detrás, la situación se estabilizó. Rossi, que pareció tener algún problema con su Honda -casi no acaba la vuelta de celebración de su tercer puesto por problemas de combustible-, adquirió una postura conformista. Sólo intentó luchar contra Biaggi, pero renunció al final y pareció preferir asegurarse los 16 puntos de la tercera posición, que le permiten seguir liderando cómodamente la clasificación del Campeonato del Mundo.

El mayor protagonismo lo asumió entonces el hombre de Sant Fruitós del Bages, Carlos Checa, que, partiendo de una octava posición, realizó una excelente remontada que le llevó hasta el cuarto puesto final. Igualó de esta forma su mejor resultado del curso, el logrado en Montmeló hace dos semanas en el Gran Premio de Catalunya.

El triunfo de Gibernau fue incontestable. Fue quien mejor aprovechó la igualdad en las monturas que siempre crea una carrera bajo la lluvia. Su máquina respondió a sus demandas con precisión, pero su pilotaje fue casi inmaculado y su trazada rozó la perfección. Fue un gran día para él no sólo porque ganó la cuarta prueba de MotoGP de su carrera profesional, sino porque igualó con tres triunfos [tras los de Suráfrica y Francia] al triple campeón mundial de la categoría reina, Rossi, y le arañó nueve puntos. El italiano suma ahora 151 y el español se consolida en la segunda posición, con 113, cuando todavían faltan nueve carreras.

Triunfos de Jenkner y West

A pesar del mal tiempo, la matinal ya había comenzado con buen pie para los españoles. En los 125cc.dos de ellos subieron al podio en una carrera absolutamente atípica y marcada, cómo no, por las circunstancias climatológicas. El triunfo fue claro, contundente, para el alemán Steve Jenkner (Aprilia), que se marchó junto al australiano Casey Stoner (Aprilia) y fue colocando distancia entre él y sus perseguidores a partir del momento en el que Stoner sufrió una caída. Nadie le inquietó. Se fue directo hacia el primer triunfo de su carrera en el mismo circuito, Assen, que le había visto subir al podio por primera vez.

Por detrás, Pablo Nieto y Héctor Barberá, los dos del equipo de Aspar (Aprilia), se despegaron del grupo perseguidor y fueron consolidando sus posiciones de podio. El hijo de Ángel, el 13+1, intentó incluso amenazar a Jenkner, pero al final fue frenado por su equipo desde los boxes para asegurarse una segunda posición que nadie le discutía y que se convierte en el mejor resultado de su carrera. También Barberá superó una barrera, puesto que nunca antes había concluido el tercero y, por tanto, subido al podio. Esta vez, Dani Pedrosa (Honda) fue la cruz. No le gusta el agua y no se arriesgó. Acabó el octavo, mejor que su principal rival, el italiano Lucio Cecchinelo, que no entró en los puntos.

La mayor decepción española llegó en la carrera de los 250cc. Habituados a saborear el podio, Fonsi Nieto y Toni Elías no pudieron contar con sus máquinas y acabaron siendo víctimas de ellas y de la lluvia. Elías se retrasó ya de entrada (15º) y perdió sus opciones. Pero Nieto andaba el séptimo y luchando aún por el podio cuando se le salió la cadena y tuvo que abandonar en la séptima vuelta. El triunfo fue para el australiano Anthony West (Aprilia), de 21 años, que había subido al podio por primera vez en Montmeló y que ganó ayer su primer gran premio.

Sete Gibernau da la vuelta de honor tras su nueva victoria.
Sete Gibernau da la vuelta de honor tras su nueva victoria.ASSOCIATED PRESS

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