Multa a Greenpeace
El Gobierno no se conforma con dar impunidad a la importación de madera tropical procedente de talas devastadoras destinadas a la financiación de los señores de la guerra, sino que además se dedica a darles apoyo acallando a los únicos que los están denunciando. El Rainbow Warrior, buque insignia de Greenpeace, está detenido en el puerto de Valencia por no poder pagar la multa impuesta de 300.000 euros por denunciar pacíficamente a otro barco que transportaba madera ilegal procedente de África. Se trata de la multa más grande puesta a un barco. Señores del Gobierno, ¿piensan ustedes que con dinero pueden comprar el silencio?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.