PSOE e IU piden que se paren las obras de la nueva estación de Sol

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid -IU y PSOE- pidieron ayer que se paralicen los planes para construir una estación de trenes de cercanías en la Puerta del Sol. Tanto el PSOE como IU denunciaron que el Ministerio de Fomento no ha informado a los vecinos y a los comerciantes de la zona sobre el impacto del proyecto. Según la oposición, las obras "tendrán en jaque" a la zona durante cuatro años.

Tanto la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, como la de IU, Inés Sabanés, criticaron ayer al gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón (PP) por no haberse pronunciado aún sobre las obras que Fomento está a punto de comenzar en la Puerta del Sol. Los trabajos, que llevarán al centro de la capital una nueva estación de tren de cercanías, durarán casi cuatro años. Durante este tiempo, Fomento prevé construir un nuevo túnel que discurrirá desde la estación de Atocha a la Puerta del Sol para proseguir hasta Alonso Martínez, Nuevos Ministerios y Chamartín.

Según Sabanés, que compareció en una rueda de prensa junto con el concejal de su grupo Julio Misiego, el proyecto se ha realizado con una enorme "imprecisión y falta de rigor" y carece de un estudio de impacto ambiental. "Tampoco sabemos los flujos de viajeros que generará la nueva estación", afirmó Sabanés.

El nuevo túnel permitirá en hora punta el paso de 48 trenes por hora, lo que significa un potencial de 96.000 viajeros. Según Sabanés, "suponiendo que sólo la mitad de ellos se bajen en la nueva estación de Sol-Gran Vía para hacer transbordo al metro, los andenes se llenarían con 48.000 personas más. Las líneas actuales no son capaces de absorber esa cantidad de viajeros. Habría que remodelarlas".

La nueva estación de cercanías de Sol-Gran Vía supone la ocupación definitiva de ocho locales que la empresa Metro tiene cedidos en alquiler a otros tantos comercios. Otros 45 negocios verán sus accesos obstaculizados por vallas y muros de contención durante el tiempo que duren las obras. Estos establecimientos están situados en la Puerta del Sol y las calles de Carretas, Montera, Espoz y Mina, Gran Vía y Aduana.

"A estos comerciantes les ha llegado la notificación de expropiación temporal, pero no se les ha explicado el proyecto que tendrá a la ciudad en una situación de incertidumbre", señala Sabanés.

El concejal Julio Misiego se refirió al caos circulatorio que vivirá el centro durante el tiempo que duren los trabajos. "El corte previsto en la Gran Vía, que dejará durante meses un carril por sentido para la circulación, va a producir un cacao monumental", dijo el edil. Éste también incidió en la repercusión que tendrán las obras en las tradiciones madrileñas: "Durante cuatro años se acabaron las compras, la Cabalgata de Reyes y el tradicional glamour navideño". Ambos representantes de IU exigieron al Ayuntamiento la elaboración de un estudio de viabilidad y que se ofrezcan alternativas.

Preocupación

La portavoz municipal socialista, Trinidad Jiménez, también compareció ayer en otra rueda de prensa, donde pidió que el plan de las obras de la nueva estación de cercanías en la Puerta del Sol no siga adelante, porque "no se ha contado con nadie para abordar un proyecto de tal envergadura".

La edil socialista comentó que un empresario que acaba de abrir un hotel en la calle de la Montera le ha transmitido su preocupación por su negocio.

Jiménez no ve los beneficios de traer el tren de cercanías a Sol. "Es una zona que ya está saturada, ¿para qué se quiere intensificar aún más la densidad de personas que van a pasar por la Puerta del Sol?", se preguntó.

La portavoz socialista denunció la inexistencia de un plan estratégico y echó en falta una mayor coordinación entre las tres administraciones: Ayuntamiento, Comunidad y Ministerio de Fomento. Jiménez consideró que "ya es hora de que alguien actúe con sensatez" y criticó que se sigan tomando medidas aisladas. "Ya sé que la estación de Atocha está saturada", declaró, "pero eso no se arregla con duplicar una línea paralela que llegue hasta Sol".

Además, la concejal socialista recordó que las calles de la Montera y Gran Vía han sufrido recientemente una serie de remodelaciones que "han costado muchísimo dinero al ciudadano madrileño y que ahora se van a desperdiciar, porque las calles vuelven a verse afectadas por obras". "Es un despilfarro del dinero público insoportable", afirmó Jiménez, "producto de la mala planificación de estas administraciones, las tres en manos del PP".

Ante estas quejas de la oposición, el vicealcalde, Manuel Cobo, replicó: "Es lógico que falte planificación en determinadas cuestiones, porque el actual equipo de gobierno sólo lleva dos semanas en el Ayuntamiento".