Los sabotajes en Irak alteran el suministro de luz y la producción de petróleo
Una explosión destruyó ayer por la mañana un tramo del oleoducto que suministra petróleo a la refinería de Baiji, situada a unos 260 kilómetros al norte de Bagdad. Fue el sexto acto de sabotaje en las últimas dos semanas. Estos ataques y otras acciones organizadas contra las infraestructuras de gas y petróleo están provocando frecuentes cortes de luz en varias zonas de Irak y largas colas en las gasolineras. La producción de petróleo, que debería alcanzar el millón y medio de barriles diarios, no pasa de 900.000. Aun así, el director ejecutivo del Ministerio del Petróleo iraquí, Thamir al Gadban, dijo ayer que los ataques afectan al suministro de "refinerías y centrales eléctricas, pero en absoluto a la producción de crudo".
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