El Gobierno rechaza abrir en Collado Mediano un reformatorio
La Comunidad descarta abrir un reformatorio para menores autores de delitos en Collado Mediano tras las protestas vecinales que el proyecto provocó en el municipio. El consejero de Servicios Sociales en funciones, José María Alonso Seco, propuso ayer una alternativa a los vecinos y al Ayuntamiento de la localidad: utilizar la finca como residencia para menores desamparados con trastornos emocionales.
"Todavía no sabemos qué postura adoptará el Ayuntamiento de Collado Mediano y la plataforma vecinal, pero su actitud ha sido positiva", aseguró ayer Alonso Seco. El nuevo proyecto prevé la apertura, en la finca Los Tilos, en la calle Ramiro, número 2 , de una residencia para 10 menores de 10 a 16 años tutelados por la Comunidad que, por padecer trastornos emocionales, precisan un tratamiento psicoeducativo. Contará con un equipo formado por un director, un psicólogo, 13 educadores, un médico, un ATS y un maestro.
El proyecto inicial de Servicios Sociales era instalar en esta finca un reformatorio semiabierto para 12 menores. En estos centros los chavales viven en un régimen de semilibertad abandonándolos los fines de semana o para ir a clase. De su gestión se encargaría la empresa Respuesta Social Siglo XXI, que gestiona dos reformatorios en Carabanchel.
La consejería pidió al Ayuntamiento de esta localidad serrana una licencia de obra menor para acondicionar la finca, un viejo chalé, como residencia infantil, sin especificar más. Pero la alarma cundió entre los vecinos cuando vieron que alrededor del edificio se instalaban focos y una doble valla. Entre los residentes se extendió la idea de que se iba a instalar un "correccional de menores de alta seguridad". Recogieron firmas contra el proyecto y celebraron dos manifestaciones, la última el pasado sábado. Se quejaban de que se instalase un centro de este tipo en un pueblo "sin Policía Local durante las 24 horas y sin Guardia Civil".
Juan Carlos Bustos, alcalde de Collado Mediano, de la Unión Centristas-CDS, considera que la normativa urbanística "no permitía instalar un centro de reforma en Los Tilos" porque está destinada a usos educativos o sanitarios. Aunque en la consejería puntualizan que un reformatorio es un centro educativo.
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