_
_
_
_
_
GREC 2003

El Auditori ofrece el filme 'Tiempos modernos' con música en directo

El Auditori de Barcelona se convertirá esta noche en una sala de proyecciones muy especial con la programación de una de las películas más representativas de Charles Chaplin, Tiempos modernos. El filme tendrá como banda sonora la partitura original, restaurada por Timothy Brock e interpretada en directo por la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), dirigida por el propio Brock.

Brock, director titular de la Olympia Chamber Orchestra, invirtió 14 meses en restaurar la partitura creada por Chaplin. El actor utilizaba un curioso método para componer las bandas sonoras de sus películas. Nunca estudió música y tocaba de oído el piano y el violín; se servía de estos instrumentos para presentar a sus ayudantes sus creaciones musicales, y ellos se encargaban de pasarlas al papel. Tras cada sesión de trabajo, un copista preparaba las partituras para que pudieran disponer de ellas los 65 miembros de una orquesta, que a primera hora de la mañana del día siguiente la interpretaban para Chaplin y éste, a su vez, introducía las modificaciones oportunas.

El director, que se presenta como director musical de la familia Chaplin, ha restaurado la banda sonora de otras cuatro películas de éste, y actualmente está trabajando en la de Luces de la ciudad. Brock destaca que pese a no escribir música, Chaplin actuaba con gran eficacia cuando componía para sus propios filmes porque "conocía a la perfección el interior de sus personajes".

Cuenta Brock que en su época -la película se estrenó en 1936- los compositores no tenían demasiada habilidad a la hora de abordar bandas sonoras, pero en cambio Chaplin era una excepción en este contexto porque no incurría en el error de "poner demasiadas notas". En su lugar, él era capaz de repartir el peso entre la acción del filme y la música. "Era un fabricante de melodías", describe.

La grabación original que acompaña a la película, indica Brock, se ha ido deteriorando con el paso de los años, hasta reducirse a un "25% o 30% de lo que está en la partitura". Pero pese al aparente rigor del método seguido por Chaplin, cuando Brock inició su trabajo de restauración, se encontró con un cierto caos de fragmentos escritos en trozos de papel, en el dorso de cartas de restaurantes, recibos, y sólo algunas páginas tenían realmente la forma de partituras. Eso sí, el deseo de la familia de Charles Chaplin es que la película se conserve con la música original; la versión restaurada no se grabará sobre la cinta, sino que siempre será un acompañamiento.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_