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DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA COMUNIDAD

Las tímidas críticas del portavoz de IU contrastan con los duros reproches sobre "clientelismo" de Pacheco

Antonio Romero encabezó cada bloque de su intervención con una crítica al Gobierno central, sus agresiones a lo público e involución conservadora, por lo que pidió una "respuesta desde la izquierda". Sólo después entró reprochar a Chaves los incumplimientos y la falta de políticas en defensa de los más desfavorecidos. El portavoz de IU, al contrario que la jefa de la oposición, no cargó las tintas contra el presidente. Apenas se le oyeron reproches rotundos, aunque sí le acusó de mantener una actitud pacata en materias como en el Pacto Local, en el que el Gobierno andaluz "se está escudando" en la inexistencia de un acuerdo estatal. También consideró que Chaves "sigue timorato" en cuanto a la posible reforma del Estatuto.

Romero dio un voto de confianza al nuevo plan de viviendas del Ejecutivo, pero aseguró que el objetivo de fondo del mismo debe ser "la lucha contra la especulación". El portavoz de IU pidió cuentas al socialista por la labor de la policía urbanística de la Junta, especialmente en la Costa del Sol.

Los datos de desempleo, la reducción en tan sólo dos décimas respecto a la media española y la precariedad laboral llevaron al diputado malagueño a pedir "una profunda revisión" de la concertación social.

Investigación

Criticó que no haya dedicado el 6% del PIB para educación, la poca inversión en investigación y los problemas de financiación de las universidades. Respecto a sanidad, destacó los desequilibrios, con el mapa de los hospitales comarcales inconclusos y el desamparo de los enfermos mentales.

Chaves, que llamó en un par de ocasiones al portavoz de IU "señor Martínez", rebatió con cifras, porcentajes y comparativas las críticas de Romero, quien no pudo sacar un palabra más al presidente sobre su disponibilidad a modificar el Estatuto que fuera una "posibilidad".

En su primera intervención parlamentaria tras dejar de ser alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, portavoz del grupo mixto, optó por un tono sarcástico y en algunos casos, directamente chocarrero. Dijo que, mientras 2003 está siendo mundialmente siniestro en Andalucía, se sigue en el "dulce sopor del optimismo y la satisfacción" y, como recurso retórico, contrapuso a los malos datos de empleo o convergencia la expresión irónica de "¡Estamos imparables!", en alusión al lema institucional de la Junta Andalucía, imparable. Según Pacheco, Andalucía está imparable en "cutrerío catódico", en subvenciones, en hacer planes absolutamente inútiles, y en "emprendeñecos", una variante, explicó, de los emprendedores de la segunda modernización de Chaves mezclados con Canal Sur.

El nacionalista sostuvo que la mayoría gobernante ha organizado unos aparatos provinciales y locales que se dedican a gestionar influencias en el medio rural, y han creado un "aparato clientelar que algunos autores comparan al modelo mexicano". Coincidió con Teófila Martínez al denunciar que Andalucía se vive en un "ambiente enrarecido para el ejercicio de ciertas libertades: la discrepancia ideológica, el pluralismo, la libertad de expresión, de crítica y de pensamiento parecen limitadas y estranguladas, ante la presión hegemónica de una mayoría influyente, que puede dar premios o castigos".

Pacheco llegó a afirmar que en Andalucía predomina la consigna del silencio, el "pacto de la omertá, como le llaman los sicilianos". También coincidió con la presidenta popular en el siguiente enunciado: "la Andalucía clientelar que sus aparatos de propaganda ensalzan y sus creadores de opinión proclaman como ¡Imparable! Otra cosa es hacia dónde". Y finalizó: "Esperemos que en el año que se acaben los fondos europeos no nos suceda colectivamente aquello que tanto temían los galos de la Aldea de Obélix y Astérix: que no se nos caiga el cielo sobre nuestra cabezas".

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