El calor quema

La agobiante ola de calor que ayer elevó los termómetros de muchas ciudades de Cataluña hasta los 40 ºC provocó también el primer incendio forestal importante, aunque ya en los días anteriores se habían producido varios conatos. La rápida y enérgica intervención de los servicios de extinción permitió controlarlo en algunas horas, pero el estado en que se encuentran los bosques y las crecientes temperaturas aumentan el riesgo de que la situación se reproduzca en cualquier parte de Cataluña. Las previsiones meteorológicas indican que las temperaturas aún subirán más durante el fin de semana.

El primer incendio de cierta importancia del verano afectó ayer a 30 hectáreas de pino blanco y arbustos en Vilademuls (Pla de l'Estany). Las primeras hipótesis apuntan a que las llamas se extendieron desde un arcén de la N-II en el que hubo un accidente de tráfico.

El siniestro lo provocó un camión que sufrió un pinchazo poco después de la una de la tarde. Todo parece indicar que las chispas originadas por la llanta en el asfalto o por su calentamiento con el roce continuado acabaron prendiendo fuego en la vegetación seca de los márgenes. Las llamas se extendieron a través de los campos de cultivo hasta una zona boscosa, por lo que su extinción fue complicada.

En poco tiempo el fuego originó una ancha columna de humo gris que avanzaba en dirección a Sant Esteve de Guialbes con la ayuda de una leve tramontana. Un total de 7 dotaciones aéreas, entre avionetas y helicópteros, y 15 camiones de bomberos participaron en la extinción, y a partir de las 17 horas pudieron acotar el fuego. A última hora de la tarde se dio por controlado.

El aviso del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat) sobre la llegada de una ola de calor para este fin de semana hizo que el Departamento de Medio Ambiente pusiera ayer en situación de máxima alerta a todo el cuerpo de Agentes Rurales. La sequedad de la vegetación facilita la rápida propagación de las llamas y no se descarta que nuevos incendios se sumen a los de los últimos días. El mayor riesgo se concentra en la Cataluña central y en las comarcas del interior, donde las lluvias han sido escasas.

La nueva subida de temperaturas comportará que durante este fin de semana se disparen los termómetros, que ayer alcanzaron máximas de 41 ºC en Lleida y 39 ºC en Manresa (Bages). En el norte de la Costa Brava, la situación fue asfixiante. A la elevada humedad que se registra en esta zona se sumó ayer una temperatura que llegó a ser de 38 ºC en Roses (Alt Empordà). En Barcelona se soportaron 34 ºC de máxima, mientras que las temperaturas nocturnas fueron de insomnio, pues los termómetros no bajaron de los 26 ºC. El Meteocat anunció ayer que este fin de semana se rebasarán con facilidad los 40 ºC en las comarcas de Poniente y el valle del Ebro, mientras que en la costa se alcanzarán valores superiores a los 35 ºC.

El Meteocat también alerta de que hoy es el día más largo del año. Habrá más horas de exposición al sol y, además, el índice de rayos ultravioleta (UV) será muy alto en la costa y extremo en el Pirineo, por lo que se recomienda no tomar el sol en exceso.

El calor intenso de los últimos días ha favorecido el lleno de las playas catalanas. Pero a su vez, también los primeros ingresos en urgencias por los excesos de los bañistas. En el hospital Sant Jaume de Calella (Maresme) esta semana se han producido las primeras atenciones de urgencia por quemaduras y lipotimias, pese a que la localidad no registra aún el número de visitas habitual en verano. No obstante, el jefe de urgencias del centro, Andreu Aloi, cree que con la llegada de la ola de calor del fin de semana habrá un ritmo elevado de ingresos.

Los motivos de atención médica más frecuentes en estos días son las lipotimias, causadas por la diferencia entre el calor ambiental y la baja temperatura del agua del mar, que aún es de unos 20 grados. "Se dan sobre todo entre la gente mayor con problemas cardiovasculares o de pulmón. Al entrar en el agua su tensión baja y entra en proceso casi de ahogo", explicó Aloi.

La exposición excesiva al sol también causa dolores intensos de cabeza y fiebre. Las deshidrataciones, en cambio, son más frecuentes entre la gente mayor y deben evitarse bebiendo grandes cantidades de agua. Los médicos recomiendan que no se tome el sol durante demasiado tiempo y, sobre todo, no hacerlo a mediodía, cuando el índice UV es más elevado. La proporción del tiempo bajo el sol debe dosificarse y aumentarla de forma progresiva para no padecer insolaciones. En los primeros días de playa es necesario, además, usar una protección alta, al menos de 50. Finalmente, utilizar cremas de protección postsolar para prevenir quemaduras.