ETA ataca una subestación eléctrica en un pueblo vizcaíno

ETA volvió a actuar de nuevo ayer en Vizcaya, apenas cinco días después de que abandonase en Bilbao un coche bomba cargado con 30 kilos de cloratita y dinamita titadyne que desactivó la Ertzaintza. Esta vez el objetivo fue una subestación eléctrica de Iberdrola ubicada en Iurreta, que resultó dañada por la explosión de un artefacto.

El ataque se produjo a las cuatro de la madrugada en la subestación eléctrica sita en la calle de Olaburu de la citada localidad vizcaína. La bomba, compuesta por cinco kilos de cloratita y con un mecanismo de activación regulado por un temporizador, abrió un gran boquete en una de las paredes laterales del edificio. La Ertzaintza atribuye la acción a ETA y no a un grupo de la kale borroka, dada la composición del artefacto.

La explosión causó un gran estruendo y levantó una densa columna de humo, pero no originó ningún incendio. Los daños materiales produjeron un corte del suministro eléctrico que afectó durante menos de un cuarto de hora a unos 11.000 vecinos de cinco localidades -Iurreta, Abadiño, Garay, Durango y Berriz-, según fuentes de Iberdrola.

El de ayer es el tercer atentado cometido por ETA este año en territorio vizcaíno. Además del coche bomba del pasado sábado, el día que se constituían las corporaciones municipales, la banda colocó el pasado 18 de febrero una bomba junto a un camino de la localidad de Murueta por el que suele transitar un ertzaina que reside en las inmediaciones. El artefacto, una olla cargada con siete kilos de dinamita y metralla, fue descubierto a tiempo y neutralizado.

La Ertzaintza cree que ETA puede tener un grupo activo en Vizcaya al menos desde septiembre pasado.