5.159 extranjeros han sido detenidos en 286 pateras en seis meses

Ni el fuerte viento de levante y la mar gruesa que azotan el Estrecho ni los alisios y la fuerte marejada que reina entre el Sáhara y Canarias arredran a la inmigración ilegal: desde que comenzó el año hasta el pasado 16 de junio han sido interceptadas 286 pateras con 5.159 inmigrantes, según reveló ayer en el Senado Ángel Acebes, ministro del Interior. Además, han sido detenidos 104 patrones por traficar con personas.

La cifra facilitada por Acebes supone algo más del doble de inmigrantes que habían sido interceptados durante el primer trimestre (2.270) y equivale a algo menos de un tercio de todos los extranjeros detenidos en pateras a lo largo del año pasado (18.265).

El ministro dio los datos al contestar oralmente en el Senado a una pregunta del senador del Grupo Mixto Juan Pedro Hernández sobre la valoración del Gobierno de la eficacia de las medidas puestas en marcha, por razones humanitarias y de seguridad, para impedir la llegada de inmigrantes ilegales a las islas Canarias.

Este archipiélago sigue siendo el gran receptor de la oleada de pateras y ha desbancado al estrecho de Gibraltar, donde el Sistema Integral de Vigilancia del Estrecho (SIVE), que localiza las pateras casi desde que salen de Marruecos o el Sáhara, ha generado un doble efecto: por un lado ha hecho caer el número de extranjeros que intenta el salto al primer mundo por esta zona y, por otro, está desviando el tráfico de pateras hacia Almería y Granada. El número de los interceptados en Canarias casi triplica ya a los detenidos en el Estrecho. El año pasado, los de Canarias apenas doblaban a los de Algeciras y Cádiz.

Acebes explicó que para reforzar los controles marítimos la inversión en el ya citado SIVE se elevará en total a 142,5 millones de euros, aunque esta cifra no incluye la prevista para el año 2006 de 32,44 millones de euros. En la práctica, la mera consignación de la cifra supone que la total implantación del que fue llamado "cierre electrónico del Estrecho" se prolongará un año más de lo previsto.

El ministro agregó que entre el año pasado y este se van a invertir un total de 13 millones de euros en mejorar los controles fronterizos, de los que cuatro millones se destinarán a la adquisición de medios técnicos para la detección de documentos falsificados. La respuesta no satisfizo a Hernández, que replicó que el Gobierno "ha sido incapaz de encontrar vías de solución a este problema que ha ido creciendo año tras año sin invertir el dinero necesario para controlarlo", informa Efe.