La Audiencia condena a 15 años de cárcel a la mujer que decapitó a su hijo en Elche

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, ha condenado a Adela T. B. a 15 años de prisión como autora del asesinato alevoso de su hijo de dos años, en junio de 2002. La sentencia obedece al veredicto de culpabilidad emitido el pasado 5 de junio por los nueve miembros de un tribunal popular.

La sentencia considera como hechos probados que la acusada, de 32 años, acabó con la vida de su hijo decapitándole con un cuchillo de cocina en el baño de su vivienda, en la calle Marcelino Coquillat de Elche, en el popular barrio de La Zapatillera.

Según la sentencia, Adela mantuvo una discusión con su madre la mañana del 12 de junio de 2002, por una cuestión baladí, como la de irse a comer a la casa de campo de la familia. Esta pelea con su madre, y la situación que vivía tras la separación de su marido en diciembre de 2001, "motivó la decisión de acabar con la vida de su hijo".

Con este fin, la mujer calentó agua en varias ollas porque el calentador del baño no funcionaba. Su intención era seccionar las venas del pequeño hasta producirle "una muerte dulce", como declaró durante el juicio. Adela se introdujo en la bañera con el pequeño y le realizó varios cortes en ambas muñecas. Pero "ante los llantos del menor y la tardanza en obtener su fin [la muerte], le cortó el cuello hasta el punto de decapitarlo" con un cuchillo jamonero, según la sentencia.

Posteriormente, introdujo el cuerpo del pequeño en el interior del bidé y depositó sobre sus piernas la cabeza seccionada. La acusada limpió los restos de sangre y cubrió con una toalla el cuerpo del niño. Posteriormente, Adela trató de acabar con su vida sin éxito realizándose un corte en el cuello.

La acusada, "en estado de shock, ida y muy tensa" llamó por teléfono a su tía quien, al llegar a la casa, encontró el cuerpo del pequeño. La acusada ya le advirtió por teléfono que había hecho "algo muy malo".

La sentencia aplica el atenuante a Adela de "anomalía o alteración psíquica leve", puesto que "actuó bajo una reacción psicológica anormal que afectó levemente sus factultades volitivas". Por ello le impone 15 años de prisión y el pago a su ex marido de 100.000 euros de indemnización.