Pujol: "Éste es un problema del PSOE y de la democracia"

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, se refirió ayer por primera vez a la crisis de la Asamblea de Madrid durante una rueda de prensa en la capital. Primero, en tono muy serio, sostuvo que "éste no es un problema del PP, sino del PSOE y de la democracia, porque crea una imagen muy negativa de la política". Y luego, de forma más distendida, explicó que "la política es una actividad humana y tiene estas cosas".

Pujol no quiso entrar a criticar al PP, ni siquiera después de las últimas informaciones que indican que hubo reuniones entre dirigentes de este partido y los empresarios de la construcción relacionados con los diputados socialistas tránsfugas. Hasta tres veces dijo que es un problema del PSOE, y que es el que debe encontrar una solución. Los demás partidos deben limitarse, en su opinión, a decir que "lo correcto" sería que los dos diputados devuelvan sus escaños.

A partir de aquí comenzó a ironizar. Estos escaños, según esa hipótesis, deberían ser ocupados por otros dos diputados "de confianza, normales". Algo que es para el líder de CiU poco probable, porque aunque esa solución es la que pide "la ética democrática", todo apunta a que en este caso "no estamos en el terreno de la ética". Así, el presidente autonómico catalán se apunta a la tesis de que hay algo más que política detrás de la decisión de los dos diputados. Más tarde, cuando se le preguntó si una situación así podría producirse en Cataluña, ironizó, un tanto molesto: "No ha pasado, y no quiero pensarlo. Pero si sigue la prensa europea verá que estas cosas se producen. La política es una actividad humana y tiene estas cosas. Hay muchos intereses en juego".

Pujol, que afronta ya la recta final de su larga carrera política, se mostró muy confiado en las expectativas electorales de CiU, la formación que ha dirigido los últimos 20 años. Da por frenada la caída electoral, que achaca en parte a los pactos con PSOE y PP en los últimos 10 años -"hicimos lo que debíamos. Por responsabilidad con Cataluña y con la gobernabilidad en España", comentó-. Y apunta a la remontada, hasta el punto de establecer paralelismos con el resultado de las elecciones en el Barça. Si allí ha ganado "lo nuevo", en la política catalana la novedad es su candidato, Artur Mas, frente a Pasqual Maragall, "que lleva 20 años en primera fila". Pronosticó que las elecciones catalanas serán "en octubre o noviembre", y confió en que no coincidan con comicios autonómicos en Madrid. También aprovechó para lanzar pullas contra Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el PP. De ERC recordó que, pudiendo pactar con CiU en 110 ayuntamientos, sólo lo ha hecho en 30, y en el resto ha demostrado que "se inclina hacia el PSC".

Respecto al PP, recordó los retrasos en la construcción del AVE a Lleida, "un tren de alta velocidad que va despacio". El problema, para Pujol, estuvo en la concesión. "Se hizo mal desde el principio. O se optó por empresas no competentes o por sistemas que no estaban a punto. O las dos cosas. No hemos querido hurgar. Ya llegará".