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Crónica:FÚTBOL | 37ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Deportivo se despide

El equipo de Irureta dice adiós a la Liga mientras el Athletic pone a su alcance la Copa de la UEFA

Las "infinitesimales" posibilidades que tenía el Deportivo de ganar la Liga se han esfumado. Sabía que era tan ínfima su oportunidad, en torno al 0,8%, que renunció a luchar por ella, o al menos no tanto como requería la ocasión. El Athletic, que tiene la Copa de la UEFA al alcance de la mano, le desarboló con un fútbol sencillo pero tremendamente efectivo. De ese trabajo se encargaron los zurdos de Heynckes, que pusieron en evidencia la pasividad del Deportivo en dos goles que encarrilaron el partido antes del descanso. Aunque el equipo gallego reaccionó a su manera, con un arranque de genialidad concentrada en dos minutos, se dejó llevar por las reducidísimas garantías que le quedaban en la Liga.

ATHLETIC 3 - DEPORTIVO 2

Athletic: Aranzubia; Luis Prieto, Lacruz (Aitor Ocio, m. 73), Karanka, Del Horno; Gurpegi (Tiko, m. 70), Alkiza; Etxeberria, Yeste (Óscar Vales, m. 70), Arriaga; y Urzaiz.

Deportivo: Molina; Manuel Pablo, Donato (Duscher, m. 71), Andrade, Capdevila; Sergio, Mauro Silva; Víctor (Luque, m. 54), Valerón, Fran (Scaloni, m. 50); y Makaay.

Goles: 1-0. M. 13. Del Horno, de un zurdazo lejano y cruzado. 2-0. M. 42. Yeste, a pase de Karanka. 2-1. M. 65. Capdevila, a pase de Sergio. 2-2. M. 67. Sergio, a pase de Valerón, rompiendo el fuera de juego. 3-2. M. 70. Urzaiz, de jugada individual.

Árbitro: Medina Cantalejo. Amonestó a Del Horno.

Unos 45.000 espectadores llenaron San Mamés. Antes del partido se rindió un homenaje a Josu Urrutia, que ha anunciado su retirada.

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El Depor salió aturdido al césped de San Mamés. Vencido por un sentimiento fatalista, de que cualquier esfuerzo resultaría baldío ante la Real Sociedad y el Real Madrid, jugó sin convicción. Tocó el balón, lo sobó hasta marearse, pero de la manera más inútil y rehuyendo casi siempre el contacto. La pelota, en definitiva, nunca llegó ni a Valerón ni a Makaay, es decir, vivía y moría en tierra de nadie.

El Athletic opuso inteligencia a la propuesta amistosa del Depor. En su espectacular progresión del último tercio de la Liga, hace por arte de gracia que cada balón inocente se convierta en gol. No es de extrañar, por tanto, que el primer lanzamiento a la portería de Molina diera en la diana. Empezó la jugada en la banda derecha y allí Joseba Etxeberria conectó un gran cambio de orientación hacia Arriaga, que entregó el balón a Asier Del Horno. Había sobrepasado el centro del campo y el Deportivo le toleró continuar en vertical sin la más mínima oposición. El joven internacional sub 21 miró a los lados, pero ante la permisividad general, apuntó hacia la portería. Así que chutó, con un pequeño aunque dañino bote que superó a Molina. En 13 minutos el Depor vio que es mejor tener poco el balón y saber qué hacer con él que manosearlo mucho y malgastarlo. Y, por si no lo tenía claro del todo, el Athletic volvió a demostrárselo un rato después. Yeste, tras dar un aviso previo, recibió un pase largo y cruzado de Karanka y en dos toques se plantó ante Molina. En su línea de efectividad, no falló el remate.

El Deportivo se quedó quieto. No reaccionó. Basta mirar el listado de lanzamientos a puerta en la primera parte: uno, cuatro minutos antes de ir al vestuario. Y, además, con los papeles cambiados. Makaay fue quien se escoró a la derecha para centrar y Valerón quien remató, estorbado por dos defensas.

El 2-0 del intermedio no dejaba lugar a las dudas. El Athletic pasó por encima al equipo gallego. El Deportivo, sin embargo, es imprevisible. Es capaz de abandonarse a la apatía durante casi todo un partido y, de repente, animarse y provocar una lluvia de goles. Tras el descanso, sí salió más motivado, a pesar de que lo que estaba ocurriendo en el Calderón no le satisfacía. Pero reaccionó. Y lo hizo a su manera, con dos goles en escasos dos minutos. En los dos jugó al límite con el fuera de juego, pero con total legalidad marcó el primero Capdevila, en un buen pase de Sergio. Éste se anotó el segundo tanto, con un pase típico de Valerón y una carrera de más de 50 metros.

Irureta optó por cambiar las bandas. Quitó a Víctor, muy tapado por Del Horno, y a Fran, que no terminaba de enlazar. El Deportivo se reestructuró y enseguida le comenzó a dar resultados. Poco a poco se acercó a Aranzubia. El partido enloqueció, como ocurre cada vez que el Depor se pone las pilas. Entró en una nueva dimensión. El equipo de Irureta había hecho lo más difícil, pero terminó recibiendo de su misma medicina. Heynckes acababa de introducir dos cambios y, cuando todavía los defensas deportivistas no los habían reconocido, Urzaiz pidió su minuto de gloria después de haber pasado inadvertido todo el partido. Él se fabricó su gol. En la frontal del área, rodeado de defensas, se revolvió con una habilidad impropia de un jugador de su talla, se buscó un hueco y empalmó un derechazo ajustado al palo que volvía a dejar el partido cuesta arriba para el Deportivo.

Al Athletic le sobró la victoria del Barcelona en Valencia. De lo contrario, ya habría celebrado su regreso a la UEFA. Tendrá que esperar a este próximo domingo, en el decisivo partido en el Bernabéu. El Deportivo, en esa jornada, ya no será coprotagonista. Se le ha evaporado ese 0,8% de posibilidades, así que deberá conformarse con el premio de consolación, y luchar hasta el último momento por evitar la fase previa en la Liga de Campeones.

Yeste, con la camiseta al aire, celebra el tercer gol junto a Karanka y Arriaga.
Yeste, con la camiseta al aire, celebra el tercer gol junto a Karanka y Arriaga.TXETXU BERRUEZO

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