Sánchez de Alcázar elude la presión del 'aparato' del PP

El Miguel Sánchez de Alcázar fue reelegido ayer alcalde de Jaén (el PP cuenta con 14 ediles, por 11 del PSOE y dos de IU) en una votación realizada a mano alzada. Los dos grupos de la oposición interpretaron este nuevo sistema como un gesto del alcalde ante la dirección de su partido. El nuevo gobierno jiennense se conoció por la tarde a través de un comunicado y confirma que Sánchez de Alcázar apenas ha hecho concesiones al sector afín al presidente provincial y número dos de la lista popular, José Enrique Fernández de Moya.

El alcalde mantiene en la comisión de gobierno como tenientes de alcalde a sus hombres de confianza: Miguel Segovia (que sigue en Urbanismo, aunque deja la presidencia de Onda Jaén), Manuel Peragón (que pasa de Tráfico a Hacienda), Cristina Nestares (Cultura y Festejos), Antonio Lucas (Asuntos Sociales) y Antonio Rueda (Deportes).

Del sector próximo a la dirección el cambio más sustancial es el de Gustavo Martínez, que deja Festejos para ocuparse de Tráfico y Policía. Sigue sin nombrarse el portavoz, un cargo que podría ocupar Fernández de Moya por la mayoría que su sector tiene en el grupo popular.

El discurso de investidura del alcalde estuvo vacío de contenido programático. Su único elemento reivindicativo fue para pedir al resto de Administraciones públicas colaboración "para que Jaén sea cada vez más fuerte y afianzar sus señas de identidad".

El portavoz socialista, Marcos Gutiérrez, ofreció la "mano tendida" al PP, aunque advirtió de que su grupo será "inflexible con los asuntos poco transparentes". Pidió que se abandone la crispación política, avanzó que el PSOE apoyará los grandes proyectos, "vengan de donde vengan", y avisó que estarán en frente de los "especuladores".

Dolores Nieto, de IU, demandó más viviendas protegidas, apoyo al pequeño comercio y consenso político para elaborar un nuevo PGOU.