Romà Casanova, de 47 años, nombrado nuevo obispo de Vic

Absoluto secretismo hasta las doce de la mañana de ayer. A esa hora, en el Vaticano, el papa Juan Pablo II nombraba al nuevo obispo de Vic. El elegido es el arcipreste de Flix, Romà Casanova. Con su designación, el obispado de Vic pasará de tener el titular más anciano de España, Josep Maria Guix, al más joven. La edad de Casanova fue una de las cualidades que destacó Guix, quien había mostrado preferencia por otros dos candidatos.

Nacido en 1956 en La Cava (Deltebre), a punto de cumplir 47 años, Casanova fue ordenado sacerdote en 1981 por el actual arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles. Licenciado en Teología, ha desempeñado varios cargos en la diócesis de Tortosa, entre ellos el de director del Movimiento Infantil Diocesano, director espiritual del seminario y delegado Diocesano de Pastoral vocacional. Actualmente es el párroco de la iglesia de la Assumpció de Flix y de la de Sant Bartomeu de Riba-roja d'Ebre (Ribera d'Ebre), además de miembro del Consejo Pastoral.

Una vez nombrado obispo preconizado de Vic, Casanova dispone de tres meses para ser consagrado obispo y tomar posesión canónica de la sede vicense. Estos actos se celebraran el próximo 14 de septiembre, coincidiendo con el 200º aniversario de la consagración de la catedral de Vic.

Satisfecho porque su sustituto es catalán, deseo que Josep Maria Guix ya expresó al presentar su renuncia, aunque también mostró sus preferencias hacía dos nombres distintos al elegido finalmente por el Vaticano, el actual obispo continuará siendo el principal responsable de la diócesis hasta la investidura de Casanova, después se retirará a la residencia de la Hermanitas de los Pobres en Vic. "Hubiera preferido dejar el cargo porque hace ya seis meses que anuncié mi voluntad de jubilarme", explicó Guix después de reunirse con sus colaboradores. Con buen humor se presentó el obispo ante los medios. Destacó que ha hablado por primera vez con su sucesor esta semana en una conversación que definió de cordial. Guix señaló: "Él estaba nervioso porque no tiene experiencia como obispo, pero le destaqué que tiene lo mejor: juventud, brío y salud".