Niña Pastori debuta en el Real con un recital de cante clásico
Vuelve el flamenco al Teatro Real, y lo hace entre agradecido y reivindicativo. Antonio Canales y Niña Pastori presentaron ayer el miniciclo de tres actuaciones (los próximos lunes, martes y miércoles), y los dos dieron las gracias y, a la vez, expresaron su disgusto por la falta de apoyo oficial a lo que Canales definió como "una música de culto que hay que cuidar como a un pendiente". Pastori debuta con riesgo: un recital de cante clásico.
El Festival de Verano del Real repite la fórmula del año pasado: flamenco y Barenboim. Esta vez acuden Mayte Martín y Belén Maya (el lunes), Canales y Manuela Carrasco (el martes) y Niña Pastori (el miércoles); las entradas cuestan entre 4 y 35 euros.
La cita será emocionante para todos, pero sobre todo para la cantante y cantaora de San Fernando, que después de varios años de éxitos masivos en los que, como dijo, "he cantado con una banda de artista pop", y tras hacer el Ave María ante el Papa ("eso sí que es elevar la cultura flamenca a las alturas", bromeó Canales) afronta el reto de volver a cantar por derecho.
María Rosa García (Niña Pastori hizo una defensa del flamenco clásico. "Estoy un poco harta de recibir órdenes, de terminar los temas cuando los demás deciden. Cantando por derecho eres tú la que manda, ahí es donde una cantaora se desahoga y disfruta de verdad. Y aunque la gente no lo sabe, eso es lo que he hecho siempre, desde pequeña".
Hará una primera parte, sola con la guitarra de su compadre José Carlos Gómez (martinetes, malagueñas, soleá, minera), y otra más rítmica, con la percusión de su marido, Chaboli, las palmas del Trío de Jerez, el grupo de cuerda Andrés Segovia y un invitado muy especial: "Es un niño de seis años, sevillano, se llama Diego Cortés y es un bailaor impresionante. No de esos niños que hacen gracia, sino un bailaor serio, que escucha".
Junto a ella, Canales dejó una muestra de humor y sentencias. Explicó que el espectáculo Tierra y fuego, que se estrenó en Jerez, quiere rendir homenaje al olvidado baile de pareja y a la "diosa del flamenco", Manuela Carrasco. "Ella es un volcán, una artista muy individual, así que hemos trabajado fuerte para poder cogernos los intríngulis y que yo me adapte a su baile, mucho más fácil que si ella tiene que adaptarse al mío". Con Canales compareció Juan de Juan, primer bailaor de la compañía.
No pudo acudir Mayte Martín, la cantaora catalana que protagoniza, con la bailaora Belén Maya, el espectáculo basado en Flamenco de cámara, que ha entusiasmado en Barcelona y Jerez.
Canales dio un tirón de orejas a las instituciones por el trato que dan al flamenco: "El flamenco es como la ópera, una música de culto, y deberían promocionarlo y defenderlo más, pero desde que está el PP lo defienden menos, se ve que no les gusta nada porque se lo están cargando. No se puede obligar a los artistas a malvenderse por ahí. El flamenco es nuestro mejor patrimonio y hay que cuidarlo como a un pendiente, educando a los niños para que aprendan a quererlo".
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