Dueñas acaba con Estudiantes

Roberto Dueñas, ese gigantón de Fuenlabrada, se encargó de que la cantidad de suspense de la eliminatoria entre Estudiantes y el Barcelona se redujese a la mínima expresión. Pretendían los colegiales a base de defensa e intensidad en el contraataque que su duelo con el mejor equipo de la Liga ACB mantuviese un cierto equilibrio. y lo consiguió en los dos partidos perdidos en Barclona por poco, vaya, y en la victoria del pasado miércoles a base de velocidad y actitud. Todo pintaba bien para el conjunto madrileño. Un buen Jiménez, muy bueno. Un buen Felipe reyes, estupendo. Un par de bases enchufados, Brewer y Azofra, y un alocado escolta muy al gusto del antiguo Magariños, Jansen.

Pero no. Las cosas no son tan sencillas. El Barcelona resulta que tiene un magnífico equipo. Un equipazo. Y que cuando ese equipo se pone a jugar da verdaderas lecciones de baloncesto encapsuladas.

Por ejemplo, le bastó al conjunto catalán con los dos primeros minutos para dar un cursillo práctico a Estudiantes de equilibro interior exterior. Claro, el interior es muy sencillo cuando se cuenta con un jugador como Dueñas. Desesperante si no está en su día. Grandote, torpe, como un paquidermo desperezándose en un amanecer africano. Pero a la ves letal, com unos fundamentos muy bien aprendidos. Ese gancho repetido, pin, pan, una y otra vez, machacando al rival, hundiéndole en la impotencia. Ese es Roberto Dueñas, el hombre con una misión: machacar el aro rival a base de repetir tres moviemientos básicos. Y cuando le sale, entonces que la gente se olvide de hacer frente en la pintura al Barcelona y que rece por completar una serie de tiro de concurso.

Pero ayer, encima, resultó que quien hizo una serie de de tiro de concurso fue el Barcelona. El equipo catlán se mantuvo en un pordcentaje superior al setenta por ciento en los tiros triples durante casi todo el partido.

Enorme Dueñas, sonriendo ya en el segundo periodo desde el banquillo, gigante satisfecho. Pero también enorme Bodiroga, muy preciso en el tiro y anulando los desesperados intentos de Jiménez de resurrección estudiantil, enorme Fucka, ese extraordinario jugador que le ha dado un extra inusitado al equipo catalán, sobre todo en la defensa y en el tiro exterior, enorme Navarro en su papel de líder carismático, muy oportuno en el triple desmoralizador y en la bandeja en el momento preciso.

El Barcelona salió muy concentrado, con una idea de la intensidad defensiva muy precisa y desde el primer minuto la puso en práctica. Estudiantes se vio desbordado desde esos primeros instantes y no pudo en ningún momento contrarestar los recursos, infinitamente superiores, del equipo catalán. Ni siquiera el esfuerzop reboteador del eterno reyer sirvió. En frente estaba Dueñas, un gigante de verdad.