Mata defiende un modelo educativo abierto a las redes de comunicación

La histórica pedagoga Marta Mata (1926) hizo gala ayer del talante innovador que ha imprimido siempre a sus responsabilidades políticas -desde su cargo como diputada en las primeras Cortes Constituyentes hasta su reciente dimisión del Consejo Escolar del Estado- y defendió "un modelo educativo que supere la tradicional enseñanza basada en el código escrito" por uno "abierto a las redes de comunicación".

Pese a que no llegó a Valencia para hablar de la controvertida Ley de Calidad Educativa (LOCE) -cuya oposición y posterior dimisión de su cargo en el Consejo Escolar del Estado, reconoce que la ha hecho "más famosa" que cuatro décadas de trabajo- Mata no ocultó ayer sus discrepancias con una ley a la que todos los participantes en las II Jornadas sobre Historia, Memoria y Democracia celebradas en la Universitat de València calificaron de "arcaica", "regresiva" y "preocupante". Mata, de hecho, considera que el argumento del "fracaso escolar" -al que apeló el ministerio para justificar la urgencia de acabar con la ley socialista LOGSE- "no es mayor ahora que antes". En su opinión, este enfoque tiene mucho que ver "con el desconocimiento de las aulas, de quienes proponen reformas desde las alturas" y con una realidad innegable: "Vivimos en una sociedad compleja que a nivel mundial -se habla de un 'mundo globalizado'- está ligada por redes de comunicación. Por tanto, la enseñanza no puede ni debe de ser ajena a este fenómeno". Es más, a su juicio, "es muy importante que los alumnos, que conviven en un mundo cada vez más televisado e informatizado, conozcan los códigos de la comunicación y los puedan usar para leer, pensar, jugar, cantar, de manera que junto al lenguaje escrito aprendan los códigos y valores del lenguaje audiovisual y del informático". "Esto no significa", puntualiza, "tener un aula aislada de informática con un ordenador al fondo".

Al contrario, Mata apuesta por un acceso en igualdad de condiciones a una enseñanza más interactiva y multimedia, donde una Biblioteca se convierta en una mediateca. "Para sustituir el tradicional modelo de enseñanza basado en el código escrito", Mata propone "un esfuerzo para que la informática tenga una traducción pedagógica". Algo que, precisó, no es más caro: "Educar en libertad es muy barato". Y como ejemplo puso a las pioneras escoles d'estiu, que dieron origen al conocido Movimiento de Renovación Pedagógica. Un movimiento vigente hasta hoy que empezó a definirse en 1965 con la fundación en la clandestinidad de la Escuela Rosa Sensat, que dirigía su madre y Franco había ordenado clausurar el mismo 19 de julio de 1936. A la recuperación de este proyecto siguió la llegada del primer gobierno socialista y de quien ella considera el "gran ministro de la democracia, José María Maravall", que dio luz verde a la gran reforma del sistema educativo español.