La inflación en Alemania cae un 0,2%, al nivel más bajo desde 1999

Los precios en Alemania continúan con su línea descendente. El índice de precios al consumo (IPC) bajó dos décimas en mayo con respecto al mes anterior. La tasa interanual quedó en el 0,7%, el nivel más bajo desde octubre de 1999. En abril, la inflación se situó en el 1%.

La oficina estadística alemana, responsable de la difusión de estos datos, atribuye el descenso de precios a la caída de los productos petrolíferos. Descontando el combustible empleado en calefacción y en automoción, señala este organismo, la inflación se habría mantenido invariable en abril y habría aumentado un 0,8%, en lugar del 0,7%, en el último año.

El combustible doméstico registró un descenso del 6,9% en el mes de mayo, y el de automóviles, un 3,2%. Desde que finalizó la guerra de Irak, los precios de la energía han experimentado fuertes bajadas que han orientado a la baja el IPC en la mayor parte de los países europeos.

Miedo a la deflación

Los datos de la inflación alemana avivan el miedo de deflación (caída generalizada de precios) invocado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Gobierno germano, sin embargo, no da crédito a esta hipótesis. Tampoco el Bundesbank, banco central alemán, cuyo presidente, Ernst Welteke, dijo ayer mismo que no existen señales agudas de deflación en el país. Este organismo pronosticó una inflación inferior al 1% en el conjunto del año debido a la caída del precio del petróleo.

Además de la inflación, también la producción industrial desciende en la principal potencia de la Unión Europea, un 1% en abril respecto al mes anterior. Son datos corregidos de variaciones estacionales divulgados ayer por el Ministerio de Economía. Tomando los dos últimos meses, marzo y abril, la caída fue del 0,4% con respecto a los dos meses precedentes. En marzo, la caída de la producción industrial se situó en el 0,1%.

Excluidas la energía y la construcción, el sector industrial cayó un 1,1%. También la actividad constructora bajó un 0,6%.