UGT apuesta en su 25 aniversario por volver a "trabajar" en las empresas
La central lamenta la falta de igualdad sindical en el País Vasco
UGT Euskadi celebró ayer su 25 de cumpleaños con una llamada a sus cuadros para recuperar fuerza en las empresas. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró, que si bien en Euskadi no se hace sindicalismo en igualdad de oportunidades, su afiliación (41.000 personas) no se corresponde con la representación. UGT Euskadi, el cuarto sindicato vasco, celebró su aniversario en el Teatro Arriaga de Bilbao.
El acto de conmemoración discurrió entre la nostalgia de los años pasados y el futuro de la organización. Los compañeros asesinados por ETA, el sindicalismo en situación desigual y la pelea política en la que se ha convertido la actuación sindical en Euskadi marcaron las cuatro horas de homenaje que se dio ayer el sindicato más antiguo en Euskadi, con 115 años a sus espaldas.
Cuatro ex secretarios generales del País Vasco, Ramón Jáuregui, Alberto Pérez, Josu Frade y Carlos Trevilla repasaron los tiempos de gloria y penurias. Les precedió en el uso de la palabra el histórico secretario general de la organización federal, Nicolás Redondo, quien destacó los "muchos logros" de esta etapa, pero lamentó que no se haya terminado con el "terrorismo de ETA, que confluye con el nacionalismo excluyente". En esta misma línea se manifesto Jáuregui, quien reivindicó el papel histórico de Ramón Rubial como lehendakari en la preautonomía y alertó sobre el proyecto nacionalista que pretende construir la paz mediante "concesiones a los que matan". Aseguró que nada se podrá hacer en Euskadi sin la "familia socialista".
"Trabajar desde abajo"
La lucha por la libertad estuvo también en las palabras de Pérez, quien señaló que quien ataca a la UGT ataca la libertad y la democracia. La misma crítica de fondo animó el discurso de Trevilla, quien recordó la generosidad del sindicato y criticó que el nacionalismo "elige los funerales" de las víctimas de ETA. Pero más allá del dolor reivindicó ser "imprescindibles" y, haciendo autocrítica, volver a las empresas y "trabajar desde abajo". Este pensamiento lo reiteraron tanto Méndez como el actual secretario general de Euskadi, Dámaso Casado.
Méndez señaló también que merecen un especial reconocimiento sus compañeros de UGT Euskadi que, teniendo menoscabada su libertad sindical se esfuerzan por edificar un presente y un futuro mejor para los trabajadores del País Vasco. En la misma línea se manifestó Casado, para quien la falta de unidad sindical por la confrontación política es uno de los retos para avanzar en el futuro.
Cerca de 1.500 delegados y cuadros de la central vasca acudieron a la conmemoración del aniversario, celebrada en el Teatro Arriaga de Bilbao.
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