Un joven muere ahogado en el río Tajo al bañarse sin chaleco salvavidas

Un joven de 17 años de edad, de origen marroquí, murió ayer por la tarde al ahogarse en el río Tajo, cuando se encontraba con un grupo de su colegio practicando el piragüismo en Aranjuez. El suceso tuvo lugar sobre la una de la tarde, aunque el cadáver no fue encontrado por los buceadores de la Guardia Civil hasta cinco horas más tarde, en un lugar próximo al Puente de la Reina.

El joven había llegado junto a otros 25 compañeros de su centro educativo, el instituto Pablo Neruda de Móstoles, por la mañana a Aranjuez. Todos ellos, acompañados por cinco profesores y varios monitores de piragüismo, iban a realizar una actividad por el río Tajo, organizada por la Dirección General de Juventud de la Comunidad de Madrid.

Partieron del Centro Náutico y fueron ascendiendo con las embarcaciones y sus respectivos chalecos unos cinco kilómetros, hasta llegar cerca del Puente de la Reina, donde es habitual que en los muchos cursos de piragüismo que se celebran se haga un descanso. Es una zona bien comunicada y hay cerca una gasolinera para comprar bebidas y un espacio con bancos, un merendero y sombra. Allí es donde suelen descansar durante un tiempo antes de descender por el río de nuevo hasta el Centro Náutico, situado junto al Puente Barcas.

En ese lugar, mientras los chavales iban dejando las embarcaciones y saliendo del río, dos de ellos de origen magrebí, supuestamente sin decir nada a nadie y sin contar con el permiso de los monitores, decidieron quitarse los chalecos y darse un baño. En ese punto del río no hay ni mucha agua ni mucha corriente. Es más, según los monitores de piragüismo, en el día de ayer había medio metro menos de agua de lo habitual. "No han hablado con nadie ni nos han preguntado si podían bañarse en el río", señaló a Telemadrid el monitor de piragüismo, Javier Rodríguez.

Otro rescatado

Sin embargo, uno de ellos desapareció de repente, mientras el otro era rescatado por un monitor que en ese momento llegaba con su embarcación a la zona de descanso. A pesar de que rápidamente se avisó a los bomberos de la Comunidad de Madrid y que enseguida se le buscó, no fue localizado, según informó un portavoz de Emergencias 112. Fue necesario llamar a la unidad de buzos de la Guardia Civil. Al lugar también se desplazó un helicóptero del instituto armado que intentó localizar al menor desde el aire, pero las aguas turbias que bajaban por el río Tajo impedían ver el cadáver del menor.

Los buzos de la Guardia Civil se sumergieron en la zona donde fue visto por última vez. También rastrearon con palos largos y desde zodiac a lo largo de medio kilómetro. Esa zona se caracteriza por estar llena de pozos de diferente profundidad y el agua está llena de broza.

Sobre las 18.15, los buzos del instituto armado localizaron el cadáver del muchacho en el fondo del río, a unos 200 metros de donde estaban aparcadas las embarcaciones. Fue sacado al exterior con ayuda de los bomberos de la Comunidad, quedando el cuerpo a disposición judicial.