El Príncipe presencia la maniobra naval 'Neotapón' en aguas de Cádiz

Don Felipe de Borbón presenció ayer, a bordo del buque anfibio Castilla, el inicio de los ejercicios navales Neotapón, que nueve países aliados desarrollan hasta el próximo día 19 en aguas del golfo de Cádiz y el mar de Alborán. Durante las maniobras, un comité de la OTAN evaluará la capacidad operativa del buque Castilla para concederle, de manera definitiva, el grado de mando marítimo de alta disponibilidad.

En las pruebas, que incluirán también prácticas con unidades de los Ejércitos de Tierra y Aire, se movilizarán a unos 8.000 efectivos que reproducirán un escenario de crisis que obligará a las fuerzas aliadas a realizar labores de embargo a un hipotético país hostil.

Vestido con el uniforme de capitán de corbeta, el príncipe Felipe efectuó un recorrido por el buque y visitó su hospital, con capacidad para 20 camas, dos UCI y dos quirófanos, los camarotes y comedores, hangares, puente de mando y cubierta de carros y dique, donde presenció la maniobra de desembarque de carros (tres vehículos de reconocimiento Escorpión y un carro de combate M-60, que llegaron a bordo del lanchas de desembarco LCM-1E y LCM-8). Con posterioridad, visitó las instalaciones del mando marítimo de las fuerzas de alta disponibilidad de la OTAN (HRS-M HQ) y recorrió el centro de operaciones anfibias, la sala de planeamiento y el centro de inteligencia.

Una vez concluida la visita, tuvo lugar una exhibición aérea en la que participaron 12 helicópteros, entre ellos un Gato y un Morsa, este último con un grupo de la unidad de operaciones especiales de infantería de marina cuyos diez integrantes realizaron un ejercicio de asalto lanzándose al buque desde una estacha. A primera hora de la tarde, don Felipe de Borbón regresó en helicóptero a la base naval de Rota (Cádiz).