Doce horas de soledad
El jefe de circulación de Chinchilla controla desde una caseta el paso de cien trenes diarios que circulan por vías de muy diferente tecnología
A los de la línea buena Albacete-Alicante, para darles las señales de entrada y salida por los dos lados; a los de la mala, para expedir autorizaciones o denegaciones de circulación vía móvil con las estaciones colaterales o, por escrito y en persona, a los propios maquinistas que paran en la estación. En esta línea lo único que está automatizado es el cambio de agujas, que el jefe de circulación de Chinchilla acciona desde el ordenador. También puede activar telemáticamente los motores eléctricos que cambian las señales de la línea buena (el control de su circulación es automático) en casos de emergencia.
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