5 minutos de silencio
Hoy, 5 de junio, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Sin importancia. Seguiremos con la vieja técnica del avestruz ante el peligro: escondiendo la cabeza. Casi nadie se acuerda de la capa de ozono, de la deforestación de los bosques tropicales, de los sucesivos Prestiges, del veto norteamericano al Protocolo de Kyoto, del capitalismo multinacionalista y salvaje que no permite respiro alguno al planeta y que alienta las enormes desigualdades socioeconómicas, siempre en aumento.
Estoy convencido de que la Tierra se defenderá como ente vivo que es y tratará de restablecer el equilibrio de la manera que considere conveniente. Así pues, en nuestras manos tenemos la llave para el respeto no al medio ambiente, sino al ambiente entero. Puede que haya llegado la hora para que cambiemos nosotros, la hora de una nueva conciencia global, porque los viejos esquemas han demostrado sobradamente su fecha de caducidad.
La decisión es nuestra y será lo que leguemos a nuestros descendientes. Que nadie se lleve a engaño eludiendo su responsabilidad. Esta es la verdadera globalización.
Para empezar, sugiero que a las 12 horas del 5-J mantengamos 5 minutos de silencio consciente, antes de que desencadenemos el Apocalipsis anunciado por Ray Bradbury en este hermoso y profético poema:
"Vendrán lluvias suaves / y olores de la tierra, / y golondrinas que girarán / con resplandeciente sonido, / y ranas que en los estanques / cantarán durante la noche, / y ciruelos de blancura temblorosa, / y petirrojos que vestirán / plumas de fuego / y silbarán sus canciones / en los alambres de las cercas.
Y nadie sabrá que hay guerra, / a nadie le importará, / ni a los pájaros ni a los árboles / si la Humanidad / se destruye totalmente.
Y, cuando la primavera radiante / despierte al amanecer, / apenas sabrá que hemos desaparecido".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.