Hallado muerto en la cama el francés Salanson

Fabrice Salanson, un ciclista francés de 23 años, fue hallado muerto en su cama de un hotel de Dresde, donde ayer comenzó la Vuelta a Alemania, por su compañero de habitación, Sylvain Chavanel. Los médicos establecieron que había fallecido por causas naturales entre las 2.30 y las 4.00. Los resultados de la autopsia se conocerán hoy.

El corredor, del equipo Brioches La Boulangère, era un gigante de 1,87 metros que se distinguió en sus cuatro temporadas de profesional por su combatividad y su mala suerte. "Apenas había corrido en pelotón porque, como amateur, ganaba siempre escapado desde el principio", dijo su director, Jean René Bernaudeau, quien controlaba sus progresos desde juvenil. "Por eso se caía a menudo".

Salanson se había roto la clavícula a comienzos de año y había estado parado hasta abril. En su palmarés sólo figuraban dos victorias: una etapa del Tour del Porvenir de 2000 y otra de la Midi Libre de 2002. Junto a sus compañeros Chavanel y Joly, simbolizaba el ciclismo de la renovación, el ciclismo limpio y sano surgido después del trauma del caso Festina.

Salanson es el tercer ciclista profesional que muere este año. El 10 de enero falleció, de forma súbita, el italiano Denis Zanette, y el 13 de marzo, víctima de una caída, el kazajo Andréi Kivilev.