Los socialistas sólo pactarán opciones municipales de progreso y el Bloc rechaza apoyar la lista más votada

Una semana después de las elecciones municipales los máximos responsables de los partidos políticos apenas han tenido tiempo para estudiar los mapas de su presencia municipal. No ha habido negociaciones oficiales sobre la posibilidad de constituir determinados pactos, apenas contactos telefónicos. Pero ya empiezan a definirse algunas directrices.

Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, fue contundente ayer cuando advirtió a los miembros del Comité Nacional del partido que los socialistas sólo apoyarán opciones progresistas y aseguró que no tolerará "pactos contra natura".

La posición del PSPV responde a los compromisos adquiridos a lo largo de la campaña electoral de intentar detener cualquier opción del PP para incrementar su presencia institucional. "Los acuerdos municipales se deben alcanzar para dar estabilidad y seguridad a los ciudadanos", explicó Pla, "y deben basarse en la lealtad y la coherencia con lo que los ciudadanos han expresado en las urnas".

La negativa frontal a cualquier pacto con el PP, sin embargo, no afecta a Unión Valenciana. "Se puede hablar de forma razonable", sugirió Pla, "y se pactará con Unión Valenciana siempre y cuando sus proyectos vayan en nuestra línea de coherencia".

"Lo más importante ahora es razonar, dialogar y ver, y a partir de esta semana, se empezarán las conversaciones", explicó Pla.

Pere Mayor, presidente del Bloc Nacionalista Valencià hasta el próximo congreso nacional del partido previsto para finales de septiembre, puso ayer sobre la mesa las líneas estratégicas que seguirán los concejales nacionalistas a la hora de negociar pactos. Como punto de partida, Mayor apoyó la constitución de mayorías progresistas en todos los municipios donde sea posible sumar fuerzas.

Sin embargo, Mayor rechazó que el Bloc se pueda considerar un aliado incondicional desde otros partidos de izquierda. Y apuntó que los nacionalistas no consideran el apoyo a la lista más votada como un principio general. Es decir, Mayor deslizó que el Bloc exigirá ocupar determinadas alcaldías a cambio de contribuir a la constitución de mayorías progresistas.

El Bloc se prestará a negociar posiciones comunes con otros partidos en el caso de determinadas mancomunidades, pero los acuerdos generales no superarán el ámbito comarcal en ningún caso. Y, desde luego, no se descartan los pactos con el PP en casos concretos si el Bloc puede garantizar la gobernabilidad.

La posición de decenas de independientes que han resultado elegidos en las recientes elecciones municipales es impredecible, pero algunas posiciones se van despejando.

El Ayuntamiento de Vinaròs, por ejemplo, se encuentra en una posición singular. El PP obtuvo nueve concejales el domingo pasado. Los socialistas suman ocho y el Bloc en coalición con Esquerra Verda logró uno. El fiel de la balanza queda en manos de los tres concejales que alcanzó el Partit de Vinaròs Independent, cuyo candidato es Javier Balada. Pero Balada trasladó ayer a los dirigentes locales del PSPV que no está dispuesto a pactar con ningún partido ni a asumir la alcaldía si recibe el voto de otra formación.