Cineasta en libertad
"Todo el cine que he hecho lo he realizado no de una forma inmediata, sino para calar un poco en las cosas, para evitar lo oportunista, lo circunstancial, que es lo que envejece", declaró. Así, realizó el ensayo dramático Los paraísos perdidos (1985) y Madrid (1987), donde combinó ficción y documental. De forma especial destaca su trabajo para televisión La seducción del caos (1991), así como los siete mediometrajes Andalucía, un siglo de fascinación (1996), en los que inventó con humor realidades que se daban por ciertas. Su última película, Octavia (2002), ha vuelto a identificarle como un cineasta independiente, capaz de realizar una obra personal al margen de los mecanismos de la industria cinematográfica.
Babelia
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