20.000 personas se entregan al rock en la primera y calurosa jornada de Festimad
Marilyn Manson, Evanescence, Deftones y Disturbed, entre las actuaciones de ayer
Largas colas de atascos en la carretera de Extremadura precedieron las primeras horas de la edición 2003 de Festimad, que empezó a mediodía de ayer en el parque El Soto de Móstoles. Acaso fue el único contratiempo de una jornada feliz que arrancó a las dos de la tarde con el metal pesado de la banda madrileña Elektra. El sol y el buen tiempo animaron el primer día a cerca de 20.000 personas, que llenaron todos los rincones del recinto natural, transformado en parque temático del rock hasta mañana. Disturbed, Deftones, Evanescence y, el más esperado, Marilyn Manson, actuaron ayer.
Móstoles, capital este fin de semana de la cultura alternativa mundial, acoge con agrado este singular acontecimiento, convertido ya en un clásico entre todos los festivales que se prodigan por toda España entre la primavera y el verano. Su proyección también trasciende fuera de las fronteras españolas.
Algunas novedades diferencian este año las características intrínsecas que han dado fama al encuentro. A las tribus típicas que adornan siempre lo más pintoresco del público, rockers, raperos, skaters, poperos o simplemente curiosos, se han sumado esta vez los siniestros, no en vano la estrella principal era ayer Marilyn Manson (que al cierre de esta edición aún no había actuado), que arrastra tras de sí un tropel de jóvenes de pelos cardados, la cara blanca, la vestimenta en negro y carmín oscuro en los labios. Pero Festimad es tolerante, y unos y otros se mezclan de manera natural sin que nada chirríe ni se alteren las conductas.
La zona de acampada acoge el primer día otro aspecto pintoresco. Un grupo de jubilados y tercera edad del municipio se disponían a pasar la primera noche acampados como cualquier veinteañero, compartiendo ilusiones y penalidades con ellos.
Todo el recinto está este año mejor señalizado. Ya no cabe el preguntón que años atrás requería a los servicios del parque dónde estaba tal o cual escenario, dónde la zona de acampada, comedores, mercadillo. Cientos de rótulos informan de los mejores itinerarios.
Sigue habiendo un escenario principal, donde desfilan las estrellas cabezas de cartel (Disturbed, Deftones, Marilyn Manson), el escenario del Lago, para las apuestas de futuro (Ham-let, Skin, Evanescence, Him) y la Carpa a manera de circo, por donde se suceden los artistas cuya propuesta se aproxima más a la electrónica o a los sonidos mestizos (Orujo de Brujas, Sway, Skunk DF).
Y como actos más llamativos, la performance que un artista mexicano ofrecía a la entrada al festival. Con unos paracaídas dirigidos por un motor en la espalada, quería denunciar a sus compatriotas desaparecidos en Río Grande, la frontera que los espaldas mojadas atraviesan de México al sueño de una vida mejor en EE UU.
La gastronomía también forma parte del Festimad. Este año se ha dispuesto de una gran carpa donde cada cual puede cocinar su comida regional. Ayer tarde, mientras un grupo de valencianos preparaban una paella, otro de asturianos intentaba una fabada.
Un eslogan común alumbra, además, la edición de este año: "La guerra mata". Al tradicional mercadillo de tiendas de moda, fanzines y sellos independientes se sumaban ONG como Madrid Positivo, Energic Control y hasta los amigos del pueblo saharaui, que celebrará en octubre un festival de cine en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) con el patrocinio de Festimad.
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