62 vidas de militares

Detrás de la tragedia del Yakolev 42 siniestrado en la madrugada del pasado lunes en Turquía se esconden las vidas de 62 hombres. EL PAÍS inicia hoy una serie de artículos para recordar las biografías de las víctimas, cuyo funeral de Estado, celebrado el pasado miércoles en la base militar de Torrejón de Ardoz, se convirtió en una gran demostración de dolor y rabia de los familiares de los fallecidos. Veinte de ellos pertenecían al Regimiento de Ingenieros de la División Mecanizada Brunete, con sede en Castrillo del Val (Burgos). Otros 12 estaban destinados en la Escuadrilla de Apoyo al Despliegue Aéreo y 9 al Ala 12, ambas con base en Zaragoza. El resto de los fallecidos integraban diversas unidades del Ejército de Tierra.

El siniestro se produjo cuando regresaban a sus hogares tras permanecer cuatro meses en Kabul, la capital afgana, en labores humanitarias. De diversa graduación y procedencia, sus edades oscilaban entre los 20 y los 50 años. Los fallecidos recibieron la Orden al Mérito, que el Rey impuso sobre sus féretros. Todos recibieron ayer sepultura.